El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha anunciado este jueves nuevas inyecciones de liquidez a largo plazo por importe de hasta 400.000 millones de euros, así como el fin de la esterilización de las inyecciones de liquidez con las compras de bonos, e iniciar los preparativos para la compra directa de valores respaldados por activos (ABS).
Estas medidas se suman a la decisión del BCE de recortar los tipos de interés del euro hasta situarlos en un nuevo mínimo histórico del 0,15%, rebajar el tipo de interés aplicable a la facilidad marginal de crédito en 35 puntos básicos, hasta el 0,40%, y colocar por primera vez en la historia la tasa de depósitos en niveles negativos, en el -0,10%.
En concreto, Draghi explicó que con las nuevas inyecciones de liquidez a largo plazo condicionadas, denominadas TLTROs, el BCE tiene previsto inyectar alrededor de 400.000 millones de euros en la economía, para lo que celebrará sendas subastas en septiembre y diciembre de 2014 con vencimiento en septiembre de 2018.
Esta medida está destinada a fomentar el préstamo a los hogares y a las compañías no financieras, excluyendo los préstamos a los hogares para la compra de vivienda. Draghi aseguró que el BCE tendrá mecanismos para comprobar que estas inyecciones de liquidez se destinen a la economía real.
«Las entidades que no cumplan ciertas condiciones respecto al volumen de sus préstamos netos a la economía tendrán que devolver el dinero en septiembre de 2016», advirtió.
En esta línea, desde marzo de 2015 a junio de 2016, las entidades podrán solicitar también trimestramente al organismo hasta tres veces la cantidad equivalente a su crédito neto al sector privado, excluyendo los préstamos a los hogares para la compra de vivienda.
Compras de ABS
Por otro lado, Draghi informó de que el Consejo de Gobierno ha decidido intensificar los trabajos prepatorios para realizar compras de valores respaldados por activos (ABS) para mejorar el funcionamiento del mecanismo de transmisión de la política monetaria.
Con esta iniciativa, se considerará comprar valores «simples y transparentes» que están respaldados por activos, teniendo en cuenta los cambios deseables en el entorno regulatorio, y trabajará con otras instituciones para lograr este efectos.
Asimismo, confirmó que prolongará las subastas de liquidez a tipo fijo a medio plazo hasta al menos diciembre de 2016 y suspenderá las operaciones de esterilización de la liquidez inyectada a través del programa de compra de bonos en los mercados secundarios.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Draghi ha explicado que el BCE ha adoptado esta medida teniendo en cuenta las previsiones económicas y el análisis de la transmisión de la política monetaria.
El presidente del BCE asegura que con este paquete de medidas buscan apoyar la concesión de crédito a la economia real y confía en que contribuirán a que la inflación regrese a su objetivo del 2%.
Las medidas «no han terminado»
Draghi asegura que con este «significativo» paquete de medidas «no ha terminado» con las medidas y se ha mostrado dispuesto a adoptar nuevas en caso de que sea necesario.
«Hemos tomado esta decisión. Pensamos que es un paquete significativo. ¿Hemos terminado con esto? La respuesta es no. No hemos terminado aquí. Si es necesario, dentro de nuestro mandato, no hemos terminado aquí», insistió en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del BCE.
Por lo tanto, Draghi, que recalcó que la decisión se ha adoptado por «unanimidad», se mostró dispuesto a actuar en caso de que sea necesario y admitió que un programa de compra de activos de amplia base es uno de los instrumentos que el BCE podría emplear.
Asimismo, insistió en que los tipos de interés permanecerán en niveles bajos durante un periodo prolongado de tiempo, «posiblemente más» de lo que preveía hasta ahora la institución.
Sin embargo, admitió que, aunque no descarta ajustes técnicos de los tipos de interés, a niveles prácticos la tasa rectora ha alcanzado su límite más bajo.