El Tesoro Público ha colocado 2.561 millones en letras a 3 y 9 meses y ha bajado la rentabilidad ofrecida a los inversores en la primera subasta que se celebra tras el anuncio del plan de compra de activos públicos y privados del Banco Central Europeo (BCE) y el triunfo de Syriza en las elecciones griegas.
El organismo, que esperaba captar entre 2.000 y 3.000 euros, ha conseguido así quedarse en la parte media del rango y ha vuelto a situar los intereses en niveles mínimos.
En concreto, el Tesoro ha colocado 561 millones en letras a 3 meses, tras registrar una demanda que ha superado en 4,2 veces lo vendido (3,2 veces en la anterior subasta). El interés de este papel ha pasado del 0,200% de diciembre al 0,018%, el mínimo histórico.
Por otro lado, el organismo ha vendido 2.000 millones en letras a 9 meses, con unas peticiones que han superado en 2,6 veces lo colocado (2,7 veces en diciembre). En este caso, el tipo medio ha pasado del 0,373% al 0,137%.