Al presidente de Caixabank no le preocupan los procesos electorales que se avecinan. Es más, cree que pueden incluso servir para impulsar la economía, pero ha evitado posicionarse sobre el proceso soberanista en Cataluña. «Es bueno porque habrá más gasto público probablemente, aunque quizás perdemos un año, pero animará la economía», ha explicado.
Preguntado en rueda de prensa sobre la posibilidad de que salgan parlamentos fragmentados tras las elecciones, el presidente ha respondido que no significa «ningún riesgo» y ha asegurado que confía en que los políticos actúan por el bienestar del país y que en ningún caso suponen un «riesgo». Eso sí, ha querido dejar claro que Caixabank está totalmente alejada de la política. «Somos respetuosos con las distintas opiniones, pero estamos alejados de la política. En España somos un arcoiris, siempre ha sido un país de negociación, así lo veo yo. Después de todos estos procesos el objetivo será llegar a un acuerdo y lo razonable siempre acaba saliendo. Sea el partido que sea lo atenderemos, pero yo me dedico a perseguir clientes y a dar servicios», ha añadido.
Fainé ha reconocido que no cuenta con ningún «plan B» ante una posible independencia de Cataluña y confirma que no se ha producido fuga de depósitos por el proceso soberanista catalán. «Estamos al margen de la política. Somos respetuosos con todos los procesos democráticos y procuramos respetar los puntos de vista diferentes, porque Cataluña siempre ha sido una tierra muy abierta», ha añadido.
Preguntado sobre si hay fuga de clientes de entidades que CaixaBank ha adquirido en otras comunidades autónomas, Fainé ha afirmado: «Yo no noto nada».
En el plano internacional cree que no existe «riesgo de contagio» respecto a Grecia y la victoria de Syriza y ha enfatizado en que ambos países son muy diferentes. Reespecto a una posible quita de la deuda griega, Fainé ha afirmado que «son ellos quienes tienen que tomar las decisiones que crean mejores», y ha confiado en que irán acercando posiciones con Bruselas.