Syriza se enfrenta a su prueba más dura desde que gobierna, explicar la realidad de Grecia a sus votantes. Tras el pacto alcanzado con el Eurogrupo deberá presentar este lunes un informe con las medidas económicas que tiene pensado acometer. En otras palabras, más que medidas Syriza deberá presentar sus recortes y reformas, todo lo contrario a lo que prometió. Se acabó el prometer por prometer. Puesto que, el Eurogrupo deberá ratificarlas.
El nuevo gobierno heleno apenas ha podido apuntarse algún punto por el acuerdo, aunque Tsipras celebrará como una victoria el acuerdo. En parte, por culpa de los propios griegos que siguen retirando dinero de los bancos griegos agravando la situación. El Banco Central Europeo ofreció datos de unos 20.000 millones de euros que se habían ‘fugado’. La reunión tomó un carácter dramático puesto que de no llegar a un acuerdo el martes, el lunes es fiesta en Grecia, la situación podría terminar en último caso en un corralito.
Europa sigue al detalle la redacción de cada punto. El portavoz del Gobierno griego, Gabriel Sakellaridis, que ha revelado que están manteniendo contactos con los acreedores internacionales para asegurarse que la lista de reformas que debe presentar Atenas este lunes sea aceptada.
Las pocas esperanzas de vender como un éxito su plan es enmascarar ciertos epígrafes y maquillar otros. Sakelladiris ya ha dado algún detalle: «Incluirá reformas contra la evasión fiscal y la corrupción para que los impuestos se distribuyan de una manera más justa en términos sociales», ha explicado a la televisión Skai.
Sakellaridis ha indicado que el listado de reformas aún no ha sido remitido a Bruselas, pero estará enviada antes de que concluya este lunes, tal como se pactó el pasado viernes en el Eurogrupo a cambio de prorrogar cuatro meses el rescate