No será ni en esta legislatura que está a punto de concluir; ni en la siguiente. Tal y como ha desvelado este jueves el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el objetivo de crear los tres millones de empleos que prometió en el Congreso durante el último debate sobre el Estado de la Nación no se alcanzará hasta 2020. La cuenta hecha por el Gobierno, y que el presidente Rajoy insiste en que se «puede cumplir», es la creación de 500.000 empleos cada año. Así lo ha confirmado el líder del Ejecutivo durante la inauguración de la reunión de la Mesa Política del Grupo Popular Europeo, que se ha celebrado este jueves en Toledo.
El Partido Popular llegó al Gobierno en noviembre de 2011 con la meta de crear 3,5 millones de empleo durante esta legislatura. El anuncio lo hizo Esteban González Pons durante una rueda de prensa en septiembre de 2011 en la sede nacional del partido. Hasta ese momento, ni Mariano Rajoy, ni ningún otro dirigente 'popular' se había atrevido a cuantificar esa promesa electoral. Pons intentó cuidarse en salud con el verbo «aspirar». «Aspiramos a que se creen en la próxima legislatura 3,5 millones de puestos de trabajo», dijo textualmente. Un año antes Rajoy había protagonizado aquella famosa portada en el diario El Mundo, delante de una oficina de Empleo. Y en ningún momento habló de cifras. «Cuando gobierne bajará el paro», rezaba aquel famoso titular. El partido evitó por todos los medios plasmar en un documento oficial y en los estudios del equipo económico la cifra de la discordia, pero fue imposible borrarla de la mente de los ciudadanos.
Hoy, los tres millones de empleos vuelven a copar las portadas de todos los medios de comunicación. Ésta vez el anuncio ha sido hecho por el presidente de la formación. Así lo avanzó durante el último debate sobre el Estado de la Nación. Y este jueves la ha rematado ante el Partido Popular Europeo: tres millones de empleos más en 2020. Tirando de la herencia recibida, el presidente del Gobierno se ha excusado por no cumplir con el objetivo marcado durante esta legislatura. Según Rajoy, la situación que se encontró en 2011 al llegar al Gobierno fue «peor» de la esperada: se habían perdido 3,5 millones de puestos de trabajo, el déficit era del 9,1% del PIB y parte del sistema financiero estaba «en quiebra».
La realidad que arrojan los datos es que durante esta legislatura, el PP aún no ha conseguido remontar la tasa de desempleo que heredó de los socialistas. Comparando los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2014, con su homólogo de 2011, la cifra de parados ha subido en 180.000 personas, y la de activos ha caído en 660.000 personas. Además, al cerrar 2014 había en España 238.000 ocupados menos que al finalizar 2011. Pese a ello, el presidente aún está convencido de que podrá remontar esta situación. Y para ello pide más tiempo. En concreto, dos legislaturas más. Hasta el momento, Rajoy había «prometido» tres millones de empleo para «los próximos años», y este jueves ha puesto fecha definitiva: 2020. Esto significa que ni esta legislatura, ni la próxima serán suficientes.
El jefe del Ejecutivo, aún así, ha hecho hincapié en que los datos de empleo «son buenos» y ha recordado que si en 2014 alrededor de 450.000 españoles encontraron trabajo, este año lo harán unos 500.000. Según ha dicho, el objetivo de su equipo económico es que la soñada cifra de los tres millones de empleos nuevos se alcance en 2020, a razón de 500.000 empleos cada año. Una promesa que llega en un momento electoral mucho más complicado que el de 2011. El ascenso de nuevas fuerzas políticas complica el escenario a los partidos tradicionales; y Rajoy no pierde de vista esta nueva realidad. Por ello, este jueves, y ante los conservadores europeos, no ha desaprovechado la oportunidad de volver a cargar contra «el resurgimiento de movimientos radicales y xenófobos de derecha e izquierda. Inventos artificiales en política que han surgido por la crisis como ya ocurriera en Europa en otras épocas de trágico recuerdo».
Rajoy sigue sin perder de vista a Podemos y Ciudadanos. Según el presidente parece que aquello que se presenta como «nuevo» es «bueno», pero ha recalcado que la «mayor parte de las oportunidades de la historia demuestra que ha sido lo peor» para los países de Europa. Por eso, ha dicho que el Partido Popular Europeo tiene una tarea «muy importante por delante» porque debe «combatir» esos movimientos con la «fuerza» que les dan sus «principios y realizaciones».«Los radicalismos de derechas o de izquierdas, los nacionalismos, los partidos xenófobos, los partidos que se apuntan en los momentos difíciles y surgen, los inventos artificiales, nunca han resuelto nada ni han hecho nada positivo en la historia y eso también hay que explicárselo al conjunto de ciudadanos», ha zanjado.