El Consejo de Administración de la Agencia Estatal de Resolución de Entidades Bancarias (Areb) ha creado el nuevo banco llamado Vall Banc, al cual se transferirán los activos y pasivos lícitos de Banca Privada d'Andorra (BPA), según lo que establece el artículo 17 de la Ley 8/2015 de medidas urgentes para implantar mecanismos de reestructuración y resolución de entidades bancarias, ha informado este miércoles la Areb en un comunicado.
Se trata de un nuevo paso para ejecutar el Plan de Resolución de BPA, aprobado el 11 de junio, y su contenido fundamental se centra en la segregación del conjunto de activos y pasivos de BPA considerados legítimos, después del «estricto proceso de revisión de cada cliente llevado a cabo por expertos independientes en materia de prevención de blanqueo de dinero y financiación del terrorismo», y supervisado por las autoridades andorranas.
Por eso, se continúa trabajando en estos procedimientos de revisión de manera que se pueda proceder «lo más pronto posible» a este traspaso que compondrá el patrimonio de la nueva entidad de conformidad con las previsiones de la citada ley.
Según la Areb, la creación del nuevo banco resulta «imprescindible» para iniciar los trámites necesarios que permitan la apertura de cuentas con corresponsales y custodios como entidad de nueva creación, además de iniciar los procedimientos necesarios para que ésta disponga de los medios técnicos y humanos necesarios para la transmisión de activos y pasivos de los clientes.
El consejo de la Areb también ha aprobado la valoración de BPA, siguiendo los criterios que se aprobaron el 22 de mayo, un paso «necesario» para crear el nuevo banco con el fin de proceder a su venta antes de finales de año.
Esta valoración se ha realizado tomando como referencia las cifras de 31 de mayo de 2015 y, como prevé la ley, se ha llevado a cabo bajo dos supuestos: el de la entidad en resolución y el de la empresa en liquidación, unas valoraciones que han realizado expertos independientes de PwC, Key Capital Partners y Jones Lang LaSalle.
En el escenario de resolución de los ajustes negativos de valoración se han estimado en 313 millones de euros, lo que provoca –una vez asumidos los recursos propios de BPA– un desequilibrio patrimonial de 103 millones de euros.
El principal ajuste negativo procede de la valoración de las entidades participadas por BPA, especialmente, el derivado de la situación del Grupo encabezado por Banco Madrid, en concurso-liquidación, que se estima que pueda generar unas pérdidas de 181 millones de euros –un 58% de las pérdidas totales–, mientras que otros ajustes relevantes provienen de la valoración en escenario de resolución de la cartera de crédito y de ciertos activos intangibles.