La bolsa española bajó hoy el 0,9 por ciento y terminó la jornada al borde de 8.600 puntos afectada por la caída de la banca, del petróleo y de Wall Street, de acuerdo con datos del mercado y expertos consultados.
Con la prima de riesgo en 108 puntos básicos, nivel de comienzo de septiembre pasado, el principal indicador del mercado nacional, el IBEX 35, perdió 77,8 puntos, el 0,9 por ciento, hasta 8.608,7 puntos, con lo que las pérdidas anuales se sitúan en el 9,8 por ciento. El índice general de la bolsa de Madrid bajó también el 0,9 por ciento.
En Europa, con el euro en 1,104 dólares, Milán perdió el 1,22 por ciento; París el 1,06 por ciento; Fráncfort el 1,04 por ciento y Londres el 0,66 por ciento.
La escasa subida de Wall Street en la víspera no impedía que la bolsa española comenzara la sesión con pérdidas después de que las actas de la Reserva Federal (banco central estadounidense) revelaran una disposición mayoritaria entre los miembros de su consejo a subir los tipos de interés.
Con la vista puesta en un encarecimiento del dinero en Estados Unidos en diciembre, pasadas las elecciones presidenciales y los negativos datos de la economía china (descenso del 10 por ciento de la exportaciones y del 1,9 de las importaciones el mes pasado), la bolsa perdía la cota de 8.600 puntos después de la apertura.
La negativa realidad de la actividad comercial china se cebaba en la cotización de las empresas de materias primas, que aplastaban a la bolsa junto a los bancos, por la recogida de beneficios tras la reciente recuperación y por las noticias contrarias a algunas entidades (Wells Fargo y Banco Popular).
De esa manera la cota de 8.600 puntos se convertiría en una referencia a mantener o vigilar durante toda la jornada mientras las plazas europeas ejercían su influencia descendente, al igual que los futuros sobre los índices bursátiles estadounidenses.
El mantenimiento en niveles de 1973 de las peticiones semanales de subsidios de desempleo estadounidenses y el leve aumento de los precios de importación en ese país se convertían en argumentos propensos a la tesis del endurecimiento de la política monetaria y Wall Street abría con pérdidas.
La caída de la cotización del petróleo poco antes del final de la sesión promocionaba un descenso del 1 por ciento en Wall Street y sujetaba a la bolsa nacional bajo el estrato de 8.600 puntos.
Sin embargo, al término de la jornada, el precio de los futuros del barril de crudo Brent, que habían caído a menos de 51 dólares a falta de media hora para el cierre, volvía a los niveles del miércoles, sobre 52 dólares, el mercado neoyorquino reducía sus pérdidas y la bolsa española también.
Así, con la sujeción de la libra y el cambio de tendencia del petróleo, Iberdrola ganó el 0,48 por ciento y Repsol el 0,08 por ciento.
El resto de grandes valores terminó la sesión con pérdidas, que presidió Banco Santander con una bajada del 2,15 por ciento, en tanto que BBVA cedió el 1,98 por ciento; Inditex y Telefónica cayeron el 0,58 por ciento cada uno.
Banco Popular, con dificultades para segregar activos inmobiliarios, registró las mayores pérdidas del IBEX y las segundas de la bolsa española al ceder el 6,56 por ciento y situar su cotización en mínimos desde 1991.
A continuación se situaban Bankia, con un descenso en su cotización del 4,34 por ciento, en tanto que Banco Sabadell perdió el 2,97 por ciento, y ArcelorMittal, por la situación china, el 2,92 por ciento. Mapfre pagaba por informes negativos sobre Aegon con una bajada del 2,74 por ciento.
De la docena de empresas del IBEX con ganancias el primer puesto correspondió a Cellnex al subir el 0,89 por ciento; Viscofán se revalorizó el 0,85 por ciento; Enagás el 0,57 por ciento y Merlin Properties el 0,53 por ciento.
EFE