La Policía Nacional de Elche ha detenido a cuatro rumanos como presuntos miembros de una red que captaba a compatriotas en su país de origen para traerlos a España y explotarlos laboralmente en labores agrícolas en Murcia, donde trabajaban jornadas de más de 15 horas al día sin cobrar.
En la denominada Operación Mandarina, también se ha liberado a tres víctimas de este entramado y para las que se realizan gestiones de repatriación a Rumanía, dado que se encuentran sin medios de vida en España, según han informado hoy fuentes policiales en un comunicado.
Las personas captadas por la organización eran trasladadas hasta la localidad ilicitana con la promesa de trabajar en los campos de Murcia recogiendo mandarinas.
Sin embargo, una vez llegaban a Elche, se les alojaba en un piso en lamentables condiciones de salubridad y, a partir de ese momento, la red ejercía un control total sobre ellas.
Para evitar cualquier fuga, el grupo les retenía su documentación, así como las cartillas bancarias abiertas expresamente para el cobro del trabajo a través de una empresa temporal de trabajo.
También eran sometidas a continuas amenazas, al igual que sus familiares en Rumanía.
Todas ellas eran llevadas a trabajar en explotaciones agrícolas de Murcia por el cabecilla de la red, donde realizaban jornadas laborales de más de 15 horas que no eran remuneradas y, además, generaban «una deuda» por gastos de comida, gasolina y transporte, sumada a la de alojamiento, agua, luz y desplazamiento desde Rumanía.
Esta «deuda» aumentaba diariamente y era «el instrumento» para la posterior explotación laboral de estas personas hasta que era satisfecha, han explicado las mismas fuentes.
Los cuatro sospechosos, uno de ellos de 17 años, han sido arrestados esta semana por un presunto delito de trata de seres humanos con finalidad de explotación laboral.
En el operativo han participado agentes de la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Local de Elche.