La Bolsa española ha cerrado 2016, un año marcado por hechos imprevistos y sobresaltos, con un retroceso del 2,01 %, con lo que suma dos ejercicios consecutivos de pérdidas, aunque este año bastante menores que las de 2015, cuando se dejó el 7,15 %.
Pese a la racha alcista que ha registrado en diciembre, periodo en el que ha subido el 7,64 % (el mejor mes de diciembre en los últimos veinte años), el principal indicador nacional, el IBEX 35, ha cerrado 2016 en los 9.352,10 puntos.
El «brexit», los bancos centrales, la volatilidad del crudo, China, la incertidumbre política española o la banca italiana han sido algunos de los factores que han afectado el mercado en 2016.
Un año en el que Europa se ha visto fuertemente golpeada por el terrorismo, en el que las divisas han sufrido una fuerte volatilidad, y además Donald Trump ha sido elegido presidente de EEUU.
Todos estos factores han impactado en el mercado global, que sobre todo se vio fuertemente alterado en junio, cuando, contra todo pronóstico, los británicos dijeron adiós a la Unión Europea.
El «brexit» provocó que la Bolsa viviera el 24 de junio la peor sesión de su historia al desplomarse el 12,35 %.
Además de este hecho, en la primera parte del año, el IBEX 35 también se vio arrastrado por otros factores que en algunos casos se fueron solventado a lo largo de 2016, pero que, en otros, han seguido coleando, como la situación de la banca italiana.
Otro de los aspectos que ha alterado al mercado ha sido la volatilidad del precio de las materias primas, sobre todo, el crudo.
Al principios de año, el barril de petróleo Brent -el de referencia en Europa- cotizaba en 37,28 dólares, pero llegó a tocar un mínimo en 27,88 euros en enero.
No obstante, el acuerdo alcanzado en diciembre, por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores para recortar la oferta propició que su precio subiera.
Igualmente, China, que a principios de año solo crecía el 6,9 % -su cifra más baja en 25 años- despertó los temores entre los inversores.
La banca también contribuyó de forma negativa a las pérdidas del mercado a principios de año, arrastrada por las dudas que despertaba Deutsche Bank y la delicada situación del sistema financiero italiano.
Este último asunto se ha mantenido hasta el cierre de año, cuando Banca Monte dei Paschi Siena tenido que ser rescatado.
Todos estos hechos arrastraron a la banca española, que cayó con fuerza en la primera parte del año, aunque ya en la segunda consiguió resurgir y reducir sus fuertes pérdidas.
Pese a ello, en los últimos días de 2016, el sector se vio castigado por la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que dictó a favor de la retroactividad de las devoluciones por cláusulas suelo abusivas.
Caso especial ha sido el del Banco Popular, que se ha convertido en el valor más bajista del IBEX 35 ante la pérdida de confianza por parte de los inversores y el asedió de los bajistas.
Popular llevó a cabo una ampliación de capital de 2.500 millones y anunció un plan de saneamiento con el que quiere deshacerse de 15.000 millones en activos improductivos antes de 2018.
El mercado también ha reaccionado este año a las decisiones de los bancos centrales.
Muy bien acogidas fueron las medidas del Banco Central Europeo (BCE), que en marzo amplió el programa de compra de deuda, incluida la de las empresas no financieras, y en diciembre prolongó la vigencia de dicho plan hasta finales de 2017.
En EEUU, y tras varios meses de vacilación, finalmente en diciembre la Reserva Federal (Fed) elevó el precio del dinero, una medida que llegó días después de que Donald Trump ganara las elecciones presidenciales.
Aunque en un principio a los inversores les provocaba pánico la elección de Trump, finalmente, el mercado le recibió con avances en bolsa alcanzaron máximos.
En la última parte del año, en la que finalmente se formó Gobierno en España, la bolsa ha tenido que lidiar con los mínimos históricos del euro o el referéndum italiano, que tumbó la reforma constitucional propuesta por el Ejecutivo de Matteo Renzi, que finalmente, dimitió.
En Europa, Milán ha cerrado con pérdidas del 10,20 %, París ha subido 4,86 %; Fráncfort, el 6,87 %; y Londres, el 14,43 %.
EFE