Nada mejor que un hotel caro y unos canapés para debatir sobre el futuro de la humanidad, la igualdad y los efectos de la economía sobre la vida de la gente. Los líderes no viajan este año de buen humor: la victoria de Trump, el Brexit, las sacudidas del populismo y la inacabable crisis ensombrece la forma en la que los notables líderes habían previsto el mundo.
Más aún cuando Oxfam ha puesto de manifiesto en su informe anual, dirigido a los notables reunidos, que tres personas en todo el mundo – una de ellas española, el fundador de Zara– ganan más que la mitad de la población mundial.
El crecimiento de la desigualdad es, sin duda, uno de los más graves riesgos para la economía mundial en 2017 y podría impulsar el final de la globalización
Buscando un nuevo liderazgo
El tema que reúne a tanta mente y bolsillo privilegiado es, ni más ni menos, “el liderazgo social y responsable”. No es casual que los influyentes líderes escojan este tema. La elección de Trump – que tomará posesión el último día del Foro- niega todo lo que en Davos dicen representar: la idea de la cooperación para abordar los grandes problemas frente al proteccionismo, y la enfatización de la democracia frente a la ira pública.
Trump y el legado de Obama
El fundador Klaus Schwab desea extender su receta para el liderazgo: quiere que los líderes respondan al populismo siguiendo sus valores fundamentales y «explicando honestamente la amplitud y complejidad» de los problemas del mundo. Pero admite que recuperar la confianza pública es una tarea desalentadora. «Tiene que haber un reconocimiento de que estamos en un territorio sin asignar que puso en tela de juicio al status quo, y por extensión a los propios líderes«.
Trump no estará en Davos, pero uno de sus principales asesores, el financiero Anthony Scaramucci, describirá las prioridades de la nueva administración el martes. La era de Obama estará representada por el ex vicepresidente Joe Biden, quien ha llegado como recaudador para su proyecto contra el cáncer.
La pendiente reforma del capitalismo
Ocho años después de la crisis financiera, Davos reconoce que un crecimiento económico más fuerte por sí solo no es suficiente para arreglar los problemas del mundo.
Distintos informes han venido a coincidir en que «creciente estado de ánimo del populismo anti-establishment» significa que el capitalismo de mercado debe ser reformado, y varios debates tratarán de iluminarnos sobre tan ardua tarea. Un panel considerará la difícil situación de las clases medias con contribuciones de la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y del multimillonario del fondo de cobertura Ray Dalio.
Los efectos del cambio tecnológico
Davos también examinará si es hora de dar a todos los ciudadanos un ingreso básico, para protegerlos del cambio tecnológico. «Las máquinas, según el argumento a discusión, pueden ocupar los empleos, pero no deben quedarse con los salarios”: la incertidumbre laboral que engloba a grandes sectores de la sociedad debe ser acompañada por una política de bienestar que proteja a las masas, no sólo» los pobres «. Las subvenciones de ingresos básicos emergen como una opción directa para la era digital, respaldada tanto por Silicon Valley como por los sindicatos
China
La conferencia sobre la importancia de la «globalización inclusiva» impartida por un líder del Partido Comunista será una novedad en la edición del Foro. La elección de Trump se espera que cree un vacío en el liderazgo mundial, y Xi Jinping podría ser el hombre para llenarlo. Se convertirá en el primer presidente chino en asistir a Davos y dirigirá una delegación sin precedentes de 80 líderes de negocios, economistas, académicos y periodistas chinos, dispuestos a ocupar su puesto en la élite.
Xi pronunciará el discurso de apertura el martes y lo usará para defender la cooperación y la globalización económica. Se espera que advierta que los países podrían enfrentarse a una creciente confrontación, pobreza y guerra si caen en el proteccionismo y el aislacionismo.
Cambio climático
Los temas ambientales son tan importantes como siempre este año, especialmente por los temores de los activistas a que la administración de Trump anule los compromisos para combatir el calentamiento global. Un grupo de científicos está organizando una cumbre «Arctic Basecamp» en Davos, para presionar a los delegados sobre los peligros del cambio climático.
El ex vicepresidente estadounidense Al Gore asiste, al igual que Christiana Figueres, quien dirigió la convención de la ONU sobre el cambio climático.
Brexit
Hace un año, era difícil encontrar a mucha gente en Davos que creyera en el abandono del Reino Unido de la Unión Europea. Al igual que la victoria de Trump, el voto de Brexit fue un golpe a los principios subyacentes del Foro y, de hecho, reforzaron el argumento de que realmente no entienden el mundo de hoy. El viernes, el canciller Phillip Hammond describirá su visión para la relación entre el Reino Unido y la UE, y sus implicaciones para la inversión y la migración. El presidente ejecutivo de Barclays, Jes Staley, dará su opinión, en medio de temores de que la city londinense podría perder decenas de miles de empleos. El alcalde de Londres Sadiq Khan encabezara la lucha, frente al liderazgo de su propio partido, contra un “Brexit Temerario”.
Miguel de la Balsa