En una rueda de prensa para explicar los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Garrido ha afirmado que este «ligero incremento» de la inflación respecto a marzo, cuando se situó en el 2,3 %, se explica también de forma marginal por el efecto propiciado por la subida de los precios de la energía en contraste con la inusual bajada que experimentaron hace un año.
La inflación subyacente -aquella que no contabiliza los elementos más volátiles de la cesta de la compra (energía y alimentos frescos)- se situó en abril en el 1,2 %, lo que supone un ligero aumento frente al 0,9 % que registró en el mes de marzo.
Garrido ha subrayado que se prevé una progresiva desaparición del «efecto base» generado por los precios energéticos en los próximos meses, lo que hará que la tasa de inflación vaya convergiendo hacia la subyacente, y por tanto que bajen las tasas de inflación.