Los billetes son algo más que una forma de pago, ya que llevan por escrito la identidad nacional de una región y forman parte de nuestra historia y cultura. Pero ¿qué sabemos del euro?
Cada billete representa un estilo artístico diferente
En 1995, el Consejo Europeo celebrado en Madrid creó una nueva identidad monetaria, que respondería al nombre de euro. El proceso de creación de la nueva moneda empezaba por fijar el número y los valores faciales de los nuevos billetes y monedas. El Consejo del Instituto Monetario Europeo (IME), precursor del Banco Central Europeo (BCE), fue el encargado de determinar la nueva denominación: 8 monedas –de valores comprendidos entre 1 céntimo y 2 euros– y 7 billetes –de 5 a 500 euros.
Una vez realizado el primer paso, se empezó a trabajar con el diseño. En febrero de 1996, el IME organizó un concurso para elegir la imagen de la nueva moneda europea. Los participantes debían basar sus diseños en las épocas y los estilos de Europa. Finalmente, se presentaron 44 bocetos realizados por 29 diseñadores y grupos de diseñadores.
Siete meses más tarde, un jurado independiente formado por expertos en diseño, publicidad, historia del arte y psicología escogió las 10 mejores series de diseños: 5 en la categoría «épocas y estilos de Europa» y 5 más en la categoría «moderno y abstracto».
Faltaba un punto importante para elegir el diseño: la opinión de la ciudadanía. La empresa European Omnibus Survey Gallup Europa elaboró un sondeo para conocer el punto de vista del público en los diseños seleccionados. En total, se entrevistaron 2.000 personas de toda Europa. En diciembre, con los datos recogidos y la opinión del jurado, el Consejo del IME seleccionó la serie ganadora, elaborada por el diseñador de billetes del Banco Nacional de Austria, Robert Kalina.
Uno de los principales motivos por los que se declaró ganador el diseño del austríaco fueron las puertas y ventanas del anverso de los billetes, que significan el espíritu de apertura de la Unión Europea (UE), y las 12 estrellas que representan el dinamismo y la armonía entre las naciones. Además, en el reverso aparecen los puentes, símbolo de cooperación y comunicación entre los estados miembros y el resto del mundo.
Cada billete representa un estilo artístico diferente: el billete de 5 €, el clásico; el de 10 €, el románico; el de 20 €, el gótico; el de 50 €, el renacentista; el de 100 €, el barroco y rococó; el de 200 €, la arquitectura de hierro y cristal del siglo XIX; y el de 500 € –que el BCE dejará de producir en 2018, según anunció hace unos meses– la arquitectura moderna del siglo XX.
Los billetes también incorporan otros datos relevantes: la bandera de la UE, el nombre «euro» escrito en caracteres latinos y griegos, las iniciales del BCE en cinco variantes lingüísticas, el símbolo de protección legal (copyright) y las firmas de los que han presidido el BCE: Willem Frederik Duisenberg, Jean-Claude Trichet y Mario Draghi.
En 2013 se elaboró un nuevo diseño: la Serie Europa, creada por el diseñador de billetes independiente de Berlín Reinhold Gerstetter. Aunque mantiene la misma línea gráfica y los mismos colores, se han incorporado elementos de seguridad mejorados y se han incluido los nuevos países que ahora forman parte de la UE.
Si quieres saber más, en su día explicamos la renovación del billete de 50 euros, la última denominación que se ha actualizado y que forma parte de la Serie Europa.
Redacción