El pasado 31 de Julio fueron despedidos 346. 550 trabajadores y trabajadoras. Se trata del 2% de los afiliados y afiliadas que ese día había en la Seguridad Social. No es el único día que acumula notables cifras de despedidos: todos los lunes de mes los despedidos y despedidas rondan los doscientos mil trabajadores de media.
Cierto, unos y otros vuelven, en buena medida, a ser contratados. Pero su escandaloso volumen da cuenta de la elevadísima rotación del mercado de trabajo. Al final, a lo largo del mes de Julio se han tramitado casi dos millones y medio de altas en la seguridad social, pero solo, en realidad, han aumentado en 56. 222 personas.
El conjunto del sistema alcanza una población afiliada de 18.489.329 personas, 644.337 más que hace un año. En el mes de julio el 14% de la afiliación a la seguridad social va y viene con contratos parciales y temporales de toda naturaleza.
Las mujeres suponen el 45,9% de la población afiliada a la Seguridad Social. El crecimiento interanual de la afiliación a la Seguridad Social se modera hasta el 3,61% en julio, aunque mantiene tasas superiores al aumento del empleo que refleja la EPA (2,8% anual) y de la economía (3,1% )
Sin efecto verano
Julio suele ofrecer datos favorables (cae el paro y sube la afiliación) aunque los datos de 2017 empeoran los de años anteriores y persiste la baja calidad del empleo creado. Quizá el verano se ha anticipado pero son peores cifras que otros años.
El aumento de la afiliación a la Seguridad Social en julio se debe a hostelería, comercio y sanidad (sustituciones de verano), y se ve lastrado por los despidos en educación. La afiliación media a la Seguridad Social sube en julio en 56.222 personas, menos que en 2016 (84.721) o 2015 (58.792) y la subida se limita a12.283 personas al corregir el efecto estacional. Es el menor aumento de la afiliación en julio desde el inicio de la recuperación económica.
El mercado laboral se encoge
La recuperación económica ha reactivado la creación de empleo –aunque sea precario- y ha reducido el paro. Pero también es cierto que la pérdida de población está “mejorando” las estadísticas laborales.
La EPA muestra que el descenso del paro es mayor que la creación de empleo y que hay otros factores que explican la bajada del desempleo. En los últimos años está cayendo la población (envejecimiento, emigración) concentrada en la población activa (ocupados, parados) al tiempo que la población inactiva crecía ligeramente durante la crisis, primero por el aumento de las personas desanimadas y más tarde por el resto de inactivos (población jubilada y otros).
Crece la precariedad
En julio, el 92% de los contratos firmados eran temporales y un 37% a tiempo parcial. Apenas 8 de cada 100 contratos firmados son indefinidos, y de ellos casi la mitad son a jornada parcial. Los contratos precarios se ceban en la población trabajadora con menos estudios.
En julio de 2017 se han firmado 1,93 millones de contratos, el 92% temporales (y más de un tercio de ellos a tiempo parcial) y solo el 8% indefinidos (4,8% a tiempocompleto y el 3,1% a tiempo parcial). En total, el 37% de los contratos firmados enjulio han sido a jornada parcial.
La elevada rotación laboral de las personas con contrato temporal es un rasgo característico de la precariedad, que ha aumentado con la crisis y se ha acelerado tras la reforma laboral de 2012. Antes de la crisis se firmaban cada año 3 contratos temporales de media por persona. Con la crisis, y sobre todo a partir de 2012, ha crecido un 50% hasta 4,6 en 2016 la cifra de contratos temporales que firma de media un persona con contrato temporal cada año, lo que evidencia el fuerte repunte de la rotación laboral entre la población asalariada temporal.
Qué modelo económico
La creación de empleo sigue concentrada en actividades de bajo valor añadido, impulsada por la hostelería, los servicios auxiliares y la construcción, con un peso limitado de la industria, los servicios públicos y de los sectores de intensidad tecnológica media y alta.
Un protección mínima
Los niveles de protección contra el desempleo han dejado de caer pero siguen en mínimos. Hay 1,6 millones de personas en paro pero sin prestación según el SEPE y solo la mitad de la población que figura en la estadística de paro registrado cuenta con algún tipo de protección (la tasa de cobertura bruta es del 55,6%) que en la mayoría de los casos se limita a una prestación asistencial.
Miguel de la Balsa