Todo empezó con el real decreto que aprobaba la “Norma de calidad para la carne, el Jamón, la paleta y la caña de lomo ibérico”. Según la denuncia presentada el 12 de Julio ante la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, la legislación aprobada en 2014 vulnera la legislación europea sobre normas zootécnicas aplicables al porcino. También, las normas sobre el etiquetado.
Normas europeas, pero también españolas, como lo dictaminado sobre el Catálogo oficial de Razas de ganado en España, podrían haber sido despreciados por la norma española. La denuncia identifica hasta diecisiete incumplimientos normativos, 13 europeos – tanto en regulación como en etiquetado- y sus cuatro correspondientes transposiciones al derecho español.
Vulneración desde 2001
La denuncia advierte a las autoridades europeas que nos encontramos ante un notable fraude (superior a los mil cuatrocientos millones de euros anuales] que se viene produciendo desde el año 2001.
Miguel Arias Cañete, en la actualidad comisario de acción para el clima y energía, siendo ministro de agricultura, aprobó la norma de calidad para el sector del cerdo ibérico que admitía como tal no solo ”el cruce entre machos sementales de la norteamericana raza duroc y hembras de ibérico” sino, también, el “recruzamiento entre machos híbridos (duroc e ibérico) y hembras de ibérico”. En una palabra, y para que nos entendamos, las hembras ponen la pata negra pero la carne – y su alimentación- no es ibérico.
Según la denuncia presentada, una vez que la Unión Europea dio el visto bueno a la norma española, Arias Cañete “excluyó en el texto oficial de la norma de calidad del ibérico todos los requisitos de la Unión Europea parta las hibridaciones porcinas.
Subvenciones para las trampas
La Unión Europea ha subvencionado muchas de las trampas que han podido efectuarse con el porcino ibérico español. La Asociación Española de Criadores de cerdo Ibérico (AECERIBER), corporación que gestiona en régimen de monopolio el Libro Genealógico de la Raza Porcina Ibérica por concesión del Ministerio de Agricultura, ha recibido durante la última década numerosas subvenciones de las administraciones públicas españolas, entre ellas casi seis millones de euros del Fondo de Desarrollo Rural.
El cruce no es ibérico
Durante los últimos 15 años, más del 90% de los animales sacrificados y comercializados con la denominación”raza ibérica”, señala el escrito anexo a la denuncia, corresponden al cruce reproductivo entre ejemplares de razas diferentes [Ibérica y Duroc].
Este tipo de elaborados cárnicos, «sucedáneos o pseudoibéricos» de distinta procedencia empresarial y obtenidos del despiece de la canal de animales hibridados genéticamente, inducen a error y ejercen una influencia comercial determinante, pues los hacen confundibles por el consumidor medio.
Según los datos del ejercicio 2015, –últimos facilitados hasta la fecha por el propio Ministerio de Agricultura, solamente el 10% de los cerdos sacrificados durante dicho periodo pertenecían a la raza ibérica pura, es decir, a reproductores porcinos inscritos en el libro genealógico de la raza. El 90% restante, correspondía a una indefinida raza sintética híbrida, fruto del cruce reproductivo entre hembras de la raza ibérica pura y machos de la raza duroc.
Miguel de la Balsa