A pesar del triunfalismo del Gobierno, el empleo no mejora ni en calidad, ni en cantidad. La superación de la crisis ha llegado a los beneficios empresariales y de la banca. El PIB y los beneficios empresariales ya han recuperado sus niveles previos a la crisis, no así el empleo ni las rentas salariales. Se destruye empleo y casi la mitad de las personas desempleadas carece de protección.
CAE LA AFILIACIÓN Y SUBE EL PARO:
En agosto de 2017 la afiliación a la Seguridad Social ha caído en 179.485 personas y el paro registrado sube en 46.400 personas. Son peores datos que en agosto de años anteriores: se destruye más empleo y el paro sube más.
Los despidos en educación y en otros muchos sectores lastran el empleo y las últimas contrataciones estivales en sanidad no pueden compensarlo. La afiliación a la Seguridad Social modera su crecimiento al 3,45% anual.
La afiliación media a la Seguridad Social cae en agosto en 179.485 personas, más que en 2016 (-144.997) o 2015 (-134.289) . Es la mayor caída de la afiliación en agosto desde 2008. El conjunto del sistema cae hasta un total de 18.309.844 personas afiliadas, 609.849 más que hace un año.
Las mujeres suponen el 45,9% de la población afiliada a la Seguridad Social. Destaca el gran número de bajas de afiliación que se produce siempre a fin de mes: el 31 de agosto las empresas dieron de baja en la Seguridad Social 313.141 trabajadores y trabajadoras, reflejo de la gran rotación y precariedad laboral.
El crecimiento interanual de la afiliación a la Seguridad Social se modera hasta el 3,45% en agosto, aunque mantiene tasas superiores al aumento del empleo que refleja la EPA (2,8% anual en el 2T2017) y de la economía (3,1% anual según la Contabilidad Nacional en el segundo trimestre de 2017).
CRECE LA PRECARIEDAD EN LA CONTRATACIÓN
En agosto, el 92,5% de los contratos firmados eran temporales y un 35% a tiempo parcial, reflejo de la enorme precariedad del mercado laboral, agudizada tras la reforma de 2012. Solo 7,5 de cada 100 contratos firmados son indefinidos, y de ellos casi la mitad son a jornada parcial. Los contratos precarios se ceban en la población trabajadora con menos formación.
La creación de empleo sigue concentrada en actividades de bajo valor añadido, impulsada por la hostelería, los servicios auxiliares y la construcción, con un peso limitado de la industria, los servicios públicos y de los sectores de intensidad tecnológica media y alta.
LA PROTECCIÓN POR DESEMPLEO SIGUE EN MÍNIMOS
Los niveles de protección contra el desempleo han dejado de caer pero siguen en mínimos. Hay 1,5 millones de personas en paro, pero sin prestación según el SEPE y poco más de la mitad de la población en paro registrado cuenta con algún tipo de protección (la tasa de cobertura bruta es del 58,8%) que en la mayoría de los casos se limita a una prestación asistencial. El gasto medio, incluidas cotizaciones sociales, se sitúa en 776,5 euros mensuales.
Agosto suele ofrecer datos negativos (sube el paro y cae la afiliación) al finalizar parte de los contratos vinculados a la temporada veraniega. No obstante, los datos de 2017 son los peores de un mes de agosto en los últimos años. La pérdida de afiliación a la Seguridad Social se concentra en educación, industria, construcción y agricultura, y solo se ve compensado parcialmente por la mejora de la afiliación en sanidad.
Paro registrado
El paro registrado en las oficinas públicas de empleo sube en agosto, como es habitual, y se sitúa en 3.382.324 personas. La subida de agosto de 2017 (46.400) es muy superior a las de 2016 (14.435) y 2015 (21.679).
De hecho, es el mayor repunte del paro desde 2011. En términos desestacionalizados el paro sube en 11.437 personas y el descenso interanual del paro se modera hasta 315.172 personas.
La subida mensual del paro registrado en agosto es casi generalizada: sube en servicios (41.559), construcción (7.811) e industria (7.277) y cae en agricultura (-7.044) y en el colectivo sin empleo anterior (-3.203).
Miguel de la Balsa