La compañía de gestión aeroportuaria, AENA, ha aceptado este martes la dimisión de José Manuel Vargas como presidente, cargo que le fue otorgado el 19 de enero de 2012 por Ana Pastor, quien ocupaba el puesto de Ministra de Fomento entonces. El nombramiento se produjo en el momento de la privatización del 49% del gestor aeroportuario.
Esta determinación ha sido informada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y tendrá su fruto el próximo 15 de octubre.
Vargas ha justificado su decisión aludiendo a «razones personales», hecho que ha dado mucho que hablar. Tras hacer dicha declaración se ha centrado sobre todo en los problemas que supone adaptar los criterios de la gestión privada en el sector público. Entre sus motivos, se encuentra tal y como ha afirmado su deseo por «sacar la política de las empresas».
El responsable de Aena había perdido el respeto y apoyo del gobierno, tras desaparecer en el conflicto que en el Prat enfrentó a la empresa con Eulen. Favoreciendo, no poco, las movilizaciones nacionalistas en el propio aeropuerto.
Por otro lado, Vargas venía defendiendo la participación de la empresa privatizada en inversiones internacionales que no eran bien vistas por el gobierno. Además, el ya ex presidente era poco conocedor del sector y había logrado cierta unanimidad en contra tanto de sectores de gobierno y el ministro del ramo como de agentes del sector aéreo y sindicatos.
Ana Paredes