Endesa está para financiar a los italianos. El 100% de sus beneficios se distribuirán en dividendos. Así lo indica el Plan Estratégico del que daba cuenta hoy la compañía y presentaba la Comisión Nacional del Mercado de Valores. ENEL aspira a llevarse en los próximos tres años, hasta 4100 millones más. Las inversiones previstas rondarán los cinco mil millones.
El Plan estratégico no hace referencia a adquisiciones en el mapa eléctrico europeo, pero el crecimiento de ENEL pasa, en realidad por operaciones corporativas.
Endesa, la hucha italiana
ENDESA ha visto reducir su resultado en los primeros meses del año. Los 2548 millones obtenidos son una reducción, en términos homogéneos, de un 15%. En 2016, la italiana ENEL, propietaria de Endesa, a pesar de facturar un 6,7% menos, ganó un 17% más: el resultado de la italiana se debe, fundamentalmente, a los resultados de Endesa en España y Latinoamérica.
Sin embargo, el mal año hidráulico ha penalizado a la entidad española – igual que a los otras entidades- que comercializa en esta fuente un tercio de su producción. El margen de la empresa española, vendida a ENEL ha caído un 12%
Sin embargo, la empresa italiana se ha llevado en dividendos de la española 1411 millones para compensar el elevado endeudamiento de la entidad italiana. El reparto de dividendo, y la solvencia de la española, la han convertido en la hucha italiana, aún a costa de un aumento del endeudamiento – un 17% – en los últimos nueve meses, hasta alcanzar los 5753 millones.
Los citados dividendos de la española suponen un crecimiento en un año (2016) de un 30%, a pesar de que el resultado creció apenas un 12%. La deuda española cubre los dividendos y las pérdidas en Europa y África de ENEL. Los italianos viven de Endesa para compensar las diferencias regionales.
En Italia el beneficio cae un 3,4% (6.679 millones), también en Europa y África, un 47,5% (762 millones), no así en norte y centro de América (+45%, hasta 833 millones). ¿Cómo lo compensa? Con el negocio de Endesa y lo que fue de Endesa (los activos en Hispanoamérica): 3.562 y 3.556 millones, respectivamente, con aumentos del 6,2% y el 7,6%.
El crecimiento Italiano depende de Endesa
ENEL pretende crecer en Europa con la solvencia y el margen de maniobra que le ofrece Endesa. De hecho, una vez producidas las elecciones francesas y alemanas que paralizaron los proyectos inversores europeos, los gestores italianos buscan inversiones, eso si, endeudando a Endesa, ya que sus niveles de endeudamiento son muy elevados.
La dirección de la compañía italiana ha reconocido que el crecimiento solo es posible si se producen operaciones corporativas, fusiones y adquisiciones. El territorio en el que han puesto su objetivo es en Alemania, donde pueden encontrar activos eléctricos que rentabilizar.
Starac, el patrón italiano, ha desmarcado a Endesa en Londres de estas operaciones “en estos momentos” porque esos movimientos arreglan poco. Lo contrario a lo que señaló hace dos meses: “Estamos sentenciadas a fusiones y adquisiciones”.
El endeudamiento de ENEL le impediría intentar la compra, su deuda está fijada en más de 37.533 millones de euros, una deuda que no deja de crecer. Por otra parte, los costes del apagón nuclear en Alemania obligan a varias empresas a vender, unas operaciones en las que también Iberdrola podría competir con Enel – y su hucha-. ENEL hubiera deseado vender Endesa pero esta resulta muy cara.
El escaso volumen de deuda de Endesa, aunque los italianos no dejan de hacerla crecer, le convierten en un instrumento muy útil para la matriz que desea una inversión alemana.
La eléctrica estatal italiana es un caso paradógico de las políticas liberalizadoras en Europa. Privatizar una empresa pública estratégica que acaba en manos de un Estado extranjero es una situación a la que el Gobierno de Rajoy siempre se opuso. A los italianos les interesaba menos el mercado español que reducir sus dificultades financieras. Ahora, o se vende o se endeuda, es el criterio de los italianos
Los italianos han vaciado la sociedad de los activos más rentables para mantener su dividendo. Endesa es ahora, básicamente, una sociedad con activos de producción alejados de las nuevas tecnologías de producción y con una distribución y comercialización circunscrita al mercado nacional.
El recelo del gobierno
El Ministerio de Energía cree que el cierre de plantas térmicas de carbón por parte de Endesa pondría hace tiempo que recela de los italianos. De hecho, es una de las dificultades entre España e Italia. Los cierres de térmicas y la fácil renuncia a Garoña son entendidos por el gobierno como una falta de cumplimiento de los compromisos
Fuentes del ministerio que dirige Álvaro Nadal señala que no se trata de decisiones “coherentes” con la situación energética española. Suele recordarse una airada intervención en el Senado del ministro: «No fue el Gobierno del Partido Popular el que trajo a España, como propietaria de la principal eléctrica española, a una empresa pública italiana que para hacer política de empleo en Italia, no le importa generar desempleo en España».
Nadal reprochaba, a un senador socialista que le criticaba por el anuncio de Enel de cierre de las centrales térmicas de Compostilla (León) y Andorra (Teruel), la bendición del Gobierno de Zapatero a la operación. Ahora, Nadal, Rajoy y De Guindos siguen pensando en quitar de en medio a los italianos. Pero el alto valor de capital de Endesa para los activos que tiene lo hace difícil, y favorece la estrategia italiana de usarla como hucha.
Miguel de la Balsa