La sequía es lo que tiene: no solo encarece la energía y la cesta básica de la compra; también el aceite. En origen se pagará por encima de los cuatro euros, para satisfacción del olivar, pero llegara a las estanterías de los supermercados a precio de oro. El traslado al girasol dará un paso más, pero tampoco será inocuo.
Caída de la cosecha
El olivar en España, principal país productor de aceite de oliva en el mundo, tiene una superficie total muy amplia. Sin embargo, el 65% es secano. La escasez de precipitaciones en los dos últimos años hace “extremo” el estado de estrés que sufren los árboles, por el déficit de humedad acumulado en la tierra.
Mientras en Europa se esperan buenos resultados, en España han saltado las alarmas. En Italia, se espera un incremento del 75% respecto a a 2016, cuando la cosecha fue escasa. En Grecia, se prevé un incremento del 46%. En Portugal, se espera un aumento del 58%, y de un 64% en Francia.
Solo en España se registraría una reducción de volúmenes del 14%, con una producción total de 1.100.000 toneladas, debido a la sequía. A pesar de ello, seguirá siendo el primer productor mundial. La producción mundial de aceite de oliva va en aumento. La producción estimada ronda los 2.854.000 toneladas, lo que supone un 12% más que el año pasado.
En Andalucía, que produce el 85% del aceite español y el 32% del mundial, se ha producido según el Ministerio de Agricultura una reducción del 15,8%.
Otras Comunidades como Castilla-La Mancha (6,60%), Extremadura (2,70%), Cataluña (2,20%) y Aragón (1%) no dejan de mirar al cielo esperando una lluvia que apañe la cosecha final. El sector supone el 5% de las empresas agroalimentarias y el 9% de las exportaciones del sector.
Aumento de precios
La disponibilidad de aceite de oliva en fase de comercialización será por tanto, sensiblemente inferior a la de pasadas campañas y la influencia de esta escasez de aceituna en relación al precio final que el consumidor habrá de pagar por el aceite de oliva, también será muy evidente.
Los precios están bajando estos días al tratarse de la liquidación de restos de la campaña anterior. El final de campaña sim embargo ha sido elevado, a mitad de Octubre, el mercado acumulaba cuatro semanas continuas de subidas que dejaban el último mes, a un precio de 3.7 euros por kilo en origen.
Más precio que ha significado una reducción de la cifra de ventas. No obstante, la caída de producción, estiman los olivareros, llevará el precio del aceite en origen por encima de cuatro euros, lo que supondrá un aumento en las estanterías que continúen los crecimientos que se vienen sucediendo durante todo el año.
Aumento del Girasol
El consumo de aceite de oliva a caído en España, según el Ministerio de Agricultura en un 10,3%, mientras el consumo de aceite de girasol ha crecido un 16%. A pesar de ello, el consumo de aceite de oliva casi duplica al girasol que consumimos españoles y españolas: consumimos por cabeza 7,8 litros de aceite de oliva frente a 3,63 litros de girasol.
No obstante, el cultivo de girasiol no garantiza ni mejores precios ni cantidad suficiente. Se prevé que la cosecha nacional ronde las 600.000 toneladas -frente a las 713.000 de la campaña anterior-, lo que permitirá cubrir tan sólo el 40% de las necesidades nacionales.
Una tendencia que se mantendrá a largo plazo dado que, con una baja cotización de la pipa, los agricultores están reduciendo su superficie de cultivo.
Considerando los precios franceses, líderes del mercado exportador, los precios podrían superar los 360 euros tonelada
Distinto comportamiento internacional
El conjunto de países productores de la Unión Europea prevén una producción de 1.896.000 toneladas. España se situará a la cabeza, con alrededor de 1.150.000 toneladas y una disminución respecto de la campaña anterior del 10 %; le siguen Italia (320.000 t., que representará un aumento del 75 %), Grecia 300.000 t (+54 %) y Portugal 110.000 t (+58 %). Otros países competidores también ven crecer su producción: Túnez espera obtener una cosecha de 220.000 t, un +120 %, seguido de Turquía con 180.000 t (+2 %), Marruecos (120 000 y un +9 %), Argelia (80.000 t y +27 %), Argentina (37.500 t y +74 %) y Jordania y Egipto, con 25.000 t respectivamente.
Estos comportamientos de mercado harán que la industria italiana, la primera compradora de aceite español, desplace parte de su mercado a los países con mayores crecimientos, que suponen precios más bajos. Una vez comprado este aceite, como hace con el español, la industria italiana lo vende como como propio y lo vende a un precio que casi dobla el español: mientras España vendía el aceite en origen la pasada semana a 3,7, Italia lo hacía por encima de cinco euros.
Miguel de la Balsa