Según comenta Rafael Salama, el bitcoin sigue siendo en la actualidad una de las criptomonedas líderes en el sistema financiero, siendo comprada y adquirida por cientos de usuarios a nivel mundial de forma diaria. Una alternativa de inversión de muy relativo y fácil acceso y una práctica en la que incluso, pueden contarse casos de éxito millonarios por haber hecho esta inversión en el momento adecuado.
Sin embargo, la reciente caída de su valor en el mercado estos últimos días ha repercutido de igual forma en un descenso de su popularidad y ha disminuido considerablemente la fiebre que previamente existía por su compra, pareciera que su momento de gloria está muy próximo a tener un fin, un descenso tan pronto como llegó su propio auge.
Los temores que venían advirtiendo por los especialistas en materia económica parecen aún más palpables hoy en día, hay quienes desde el principio se manifestaron en contra y desestimando su valor real como “monedas”, refiriéndose a este fenómeno de las criptomonedas como un mero instrumento especulativo que podría colapsar la estabilidad del propio sistema financiero, es decir, una burbuja financiera a punto de estallar.
¿Cuál es la clave para entender el descenso de su valor?
El bitcoin llegó a su valor máximo en diciembre con casi 20.000 dólares, pero desde inicios del 2018 su valor no ha hecho más que caer en la bolsa, situándose ahora alrededor de los 10.000 dólares aproximadamente, exactamente la mitad del valor que había alcanzado previamente cerca de la navidad.
La razón de esta caída viene por parte de las restricciones y advertencias realizadas por entidades financieras de países como Estados Unidos, China y Corea del Sur.
Las razones que se encuentran detrás de estas decisiones se deben a lo limitado que resultan estas como medio de pago, siendo las criptomonedas primeramente una práctica más propia para países con una economía colapsada.
Para evitar su proliferación en el mercado negro, precisamente estos países como China y Corea del Sur, plantean regular y limitar su uso dentro de las transacciones comerciales.
¿Pero se puede convertir en dinero real?
Una de las más notables desventajas de las criptomonedas es que siempre ha existido la posibilidad de “hackeo”, con mayores posibilidades de manipulación, fraude e incluso operaciones criminales de lavado de dinero dentro de su sistema de negocio, aumentando el riesgo de pérdida al momento de hacer estas inversiones y obviamente derivando en la creación de estas restricciones legales adoptada por muchos países líderes en la economía.
Existen sin embargo buenas referencias de ser una alternativa real y transparente. El propio fiscal, como bien nos enseñaba el documental en “Netflix” anti bitcoin cambio de bando al quedar sorprendido por la transparencia y soporte legal de las “cripto monedas” y se convierte en su gran defensor legal. Las viejas voces, entre ellos Warren Buffet y Jamie Dimmon, tuvieron en algunos casos que retractarse de sus declaraciones sobre descalificaciones de “loteria” y “especulación del inversor irracional”, algo apresuradas, que a lo mejor tambien representaba el escepticismo “al cambio” de la vieja guardia.
En cualquier caso intuimos que la polémica esta servida y dará mas que hablar.”