Nadie tiene un comportamiento ejemplar a la hora de reparar y extender la vida de los productos.
La distribución y las empresas de reparación pueden jugar un papel en la obsolescencia planificada (práctica que han convertido en noticia reciente a Apple y Epson, por ejemplo).
Los consumidores exigen el cumplimiento de la garantía legal, y los profesionales autorizados serían responsables de que la mayoría de las reparaciones llevadas a cabo mejoraran la vida del producto.
Los talleres con licencia oficial difícilmente mantienen hábitos de sostenibilidad del producto y la garantía impide mejoras en esa dirección: comprar piezas duraderos y reparables- Los distribuidores odiciales no informan del tiempo de actividad de las piezas de repuesto, la garantía fuera del periodo oficial de una reparación, no informan de piezas usadas utilizadas en reparaciones.
Las empresas de venta en línea, simplemente, realizan prácticas ilegales, especialmente Amazon. Amazon no informa a los consumidores de sus derechos a la garantía legal; solo mencionan la garantía comercial del fabricante, que incluso puede ser más corta que la garantía legal. No respetan el deber de información sobre la disponibilidad de piezas de repuesto.
Consejos a seguir contra la obsolescencia
Productos de segunda mano, intercambios entre personas. Productos nuevos pero reparables. Seleccionar un producto cuyas piezas estén disponible durante mucho tiempo. Y, finalmente,, reparer en el caso de averías menores con un reparador independiente. Estas son prácticas que ayudan evitar la obsolescencia.
Todo esto no es anecdótico. Cada uno de nosotros produce alrededor de 20 kilos de desechos eléctricos y electrónicos por año.
Extender la vida útil de los productos sería bueno para el medio. Pero la cartera tambiçen ganaría, además de crear empleo.
M.B.