Decenas de miles de personas han salido de nuevo a la calle para participar en el centenar de manifestaciones y concentraciones convocadas por CCOO y UGT el fin de semana para exigir unas pensiones dignas y la viabilidad del sistema.
Con estas nuevas protestas los sindicatos dan continuidad a la campaña iniciada el pasado mes de septiembre.
En respuesta a las protestas, desde Gádor (Almería), la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, ha asegurado que el Gobierno piensa «siempre en los jubilados» y ha afirmado que mientras otros congelaban las pensiones el Ejecutivo popular ha sacado al país de la crisis.
Ha destacado que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018 recoge un crecimiento del 3 % para las pensiones más bajas y del 2 % para las de viudedad y las no contributivas..
Durante su participación en un mitin en Pamplona, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado que el sistema público de pensiones «sobrevivirá al PP, tiene futuro, puede ver equilibradas sus cuentas y aumentadas las pensiones en el IPC porque el PSOE las va a blindar en la Constitución».
La protesta más multitudinaria ha tenido lugar hoy en Madrid, donde miles de personas -8.000 según la delegación del Gobierno- han reclamado que las pensiones garanticen el poder adquisitivo de los pensionistas, ya que actualmente son «parciales e insuficientes».
En la capital, la manifestación transcurrido entre la Plaza de Cánovas del Castillo y la popular Puerta del Sol, donde representantes de los UGT y CCOO han leído un manifiesto.
En declaraciones a los periodistas, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha pedido que se derogue la reforma de las pensiones con el fin de que las prestaciones bajen para los «futuros pensionistas», al tiempo que ha abogado por la «negociación» con el Gobierno.
Ha recalcado que en España se inició una «campaña de desprestigio» del sistema público incidiendo en su «insostenibilidad y en la necesidad de que hay que sustituir parte de su cobertura con planes de pensiones privados».
El dirigente sindical ha confiado en que las pensiones se revisarán por encima del 0,25 %, «sin atajos y de manera justa», porque la sociedad «lo está exigiendo» y porque las pensiones más bajas «tienen que recuperar poder adquisitivo».
Según datos de la Policía Nacional, en Gijón han salido a la calle 10.000 personas, mientras que en Santander han participado en la protesta unas 7.000 personas, según los convocantes.
En Castilla y León también han sido miles las personas que han salido a la calle para protestar, principalmente en ciudades como Valladolid, León o Ponferrada, con más de 2.000 manifestantes cada una.
En los actos reivindicativos organizados en Castilla-La Mancha, con Toledo, Albacete, Guadalajara y Cuenca a la cabeza, han participado más de 8.000 personas, según los sindicatos, una cifra que la Delegación del Gobierno ha rebajado a 2.800 personas.
Las movilizaciones se han repetido Pamplona, la Comunidad Valenciana -Valencia, Alicante, Castellón y Elche-, Badajoz y en Galicia, donde ha tomado el centro de las principales ciudades, encabezadas por Santiago de Compostela y Vigo, así como en poblaciones de menor tamaño.
En Palma de Mallorca, unas 400 personas han marchado desde la Plaza de España hasta la Plaza de Cort y entre los participantes se encontraba el conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela.
Las movilizaciones de hoy, se suman a las celebradas el sábado en ciudades como Barcelona, donde según la Guardia Urbana participaron unas 2.000 personas; Zaragoza, con varios centenares de jubilados movilizados; o Ciudad Real, con medio millar de participantes.
El viernes, decenas de jubilados se manifestaron en el centro de Sevilla bajo la lluvia para reivindicar las derogación de la última reforma de las pensiones y exigir que estas prestaciones se actualicen según el Índice de Precios al Consumo (IPC).
Redacción