«Necesitamos inmigrantes porque la pirámide demográfica está muy descompensada y la única forma de compensarla es con gente joven que tengan hijos y que venga a España a trabajar», ha declarado Granados a preguntas de los periodistas.
Preguntado en concreto sobre la necesidad de incrementar los índices de natalidad, Granados ha opinado que «en España tener hijos es a medias un milagro y una maldición».
«Siempre que salimos a los foros europeos se dice que España es el país de Europa que tiene la peor política de apoyo a las familias, la mas exigua», ha lamentado el secretario de Estado antes de inaugurar el curso sobre «La Seguridad Social ante el reto de la digitalización y la jubilación del baby boom: claves para su sostenibilidad financiera y social».
Para Granados, una política «auténticamente democrática» es aquella en la que «la gente pueda tener los hijos que quiera tener».
Según ha explicado, «antes se tenían más hijos de los que se deseaba porque se les privaba de acceder a medios de control de la natalidad», mientras que ahora, en su opinión, la precariedad laboral, la falta de ayudas públicas y de servicios hace que la gente no pueda tener más hijos.
«El Estado español no puede seguir siendo espectador en las políticas de natalidad», ha subrayado Granados.
No obstante, ha matizado que «hay que ser serios», porque «esto no se arregla únicamente incrementando la tasa de natalidad».
Para Granados, «la sociedad española necesita tener inmigración». Por ello, considera que «los que quieren defender a los pensionistas y a la vez oponerse a tener una política razonable de inmigración, están faltando a la verdad y engañando a las personas».
«Necesitamos inmigrantes porque la pirámide demográfica está muy descompensada y la única forma de compensarla es con gente joven que tengan hijos y que venga a España a trabajar», ha resumido Granados.
Preguntado por la hucha de las pensiones, Granados ha dicho que para el segundo semestre «puede haber alguna incertidumbre en función de cómo salga la temporada de verano».
Granados ha afirmado que el primer semestre de 2019 «ha sido mejor de lo previsto», porque se ha acabado junio en una situación relativamente cómoda, que hace que «el devenir del año no se antoje especialmente problemático».
Y ha añadido que hasta final de junio las cotizaciones crecieron al 8 % y la ocupación, al 2,6 %, lo que quiere decir que «la gente está cobrando mejores salarios y trabaja más horas de jornada».
Un «esfuerzo» que Granados cree que «hay que mantenerlo» porque el sistema necesita pagar «buenas pensiones» con salarios que ve «todavía muy insuficientes porque todavía estamos viviendo los coletazos de la reforma laboral».
Sobre el curso que se imparte esta semana en la UIMP, Granados ha afirmado que se celebra «no para transmitir mensajes a los ciudadanos», sino para que la Seguridad Social reflexione sobre los mensajes que le llegan y ver cómo el sistema de pensiones puede adaptarse a las nuevas realidades cambiantes en los campos sociales, administrativos o de la esperanza de vida de los mayores.
Para Granados esto es necesario para la Seguridad Social después de un final de legislatura «muy rápido», en el que «no ha podido abordarse el necesario acuerdo en el Pacto de Toledo para realizar las reformas que garanticen la absoluta seguridad en que el sistema va a ser solido y sostenible para el futuro».
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