En relación con el anuncio de Ryanair de que cerrará su base en Girona, junto con la de otros aeropuertos, Ros ha asegurado que es una «mala noticia» y que cuando tengan más información decidirán si llevan a cabo movilizaciones.
En declaraciones a los periodistas en El Prat, donde ha acudido para dar apoyo a los trabajadores de Iberia Airport Services, en huelga este fin de semana, ha emplazado a las administraciones públicas a no permitir a la aerolínea irlandesa que actúe «como si tuviera barra libre para hacer lo que quiera».
El cierre de la base en Girona llevaría al aeropuerto a convertirse «en un monstruo, en un edificio vacío de contenido».
A su juicio, la crisis que se abre en el aeropuerto de Girona si se cumple el cierre de la base de Ryanair «pasa por desidia política».
En el aeropuerto de Girona trabajan 164 personas, que ven ahora peligrar sus puestos de trabajo.
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