Así se desprende de los datos anuales conocidos este jueves y publicados por el Comisionado para el Mercado de Tabacos (CMT), que reflejan cómo la comercialización de cigarrillos ha bajado drásticamente en los últimos diez años, aunque esta caída se fue ralentizando hasta el cambio de tendencia del pasado año.
Las estadísticas de este organismo -correspondientes únicamente a Península y Baleares, sin incluir Ceuta y Melilla- revelan que el último aumento en el comercio de este producto databa de 2008, cuando se cerró el año con 4.500 millones de cajetillas vendidas, el doble que ahora.
Entre ese año y el 2013 -coincidiendo, entre otros factores, con la crisis económica o la implementación total de algunas medidas de la ley antitabaco- se concentró la mayor parte de ese descenso, y desde entonces siguió cayendo pero de forma más leve.
Por comunidades, Cataluña lidera la clasificación con cerca de 427 millones de cajetillas comercializadas -cada una de ellas con 20 cigarrillos-, muy por delante de Andalucía (361,3 millones) y Madrid (282,9 millones).
La venta de cigarrillos generó ingresos por valor de 10.201 millones de euros en 2019, un 0,3 % más que el ejercicio anterior.
No obstante, mientras que la cifra de cajetillas comercializadas se ha desplomado cerca de un 50 %, el volumen de facturación acumula un retroceso del 12 % en la última década.
De esta forma, el precio medio por unidad en 2019 ascendió a 4,5 euros.
El ránking por marcas de cigarrillos sigue liderado por «Marlboro» (13,81 % de cuota de mercado, frente al 13,94 % de 2018), seguido de «Camel» (9,6 %, frente al 8,91 % de un año antes), «Winston Classic» (8 %), «Chesterfield» (8 %); «Fortuna» (7,37 %), «Lucky Strike» (7,32 %), «Winston» (5,21 %) y «L&M» (4,25 %).
Por compañías, Philip Morris controla el 30,72 % del negocio de cigarrillos en España; a continuación figuran Altadis-Imperial Tobacco España (28,03 %), Japan Tobacco International (24,5 %) y British American Tobacco España (11,84 %).
En el resto de las labores destaca el incremento registrado en las ventas de tabaco de pipa, que crecieron más de un 40 %, hasta las 1.290 toneladas.
La comercialización de picadura de liar aumentó un 3,4 %, hasta las 6.012 toneladas, mientras que bajó un 2,63 % la comercialización de cigarrillos (1.825 toneladas) y un 6 % la de cigarros (465 toneladas).
El informe dedica un apartado al cultivo de tabaco con datos de la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa) que arroja que en la última campaña el volumen contratado fue de 21.968 toneladas.
Estrella Digital