El estallido de la enfermedad Covid -19, conocida como Coronavirus, está provocando unos efectos devastadores en la economía. Desde que se conocieron los primeros brotes en China, y se expandió al resto del mundo, principalmente a Europa, a mediados del mes de febrero, hemos asistido a caídas en el mercado bursátil del 18% en el caso del IBEX, del 17% en el Euro Stoxx 50 y 15% en el caso del S&P 500 de la bolsa de Nueva York.
Recientemente el FMI ha reducido la tasa de crecimiento mundial al 3%, y podría rebajarlo aún más si no se contiene la enfermedad que está generando toda esta incertidumbre a nivel económico.
Pero esto no es todo, ya que este efecto está provocando importantes pérdidas en compañías aéreas, hoteleras y dedicadas al turismo, por la reducción considerable de los viajes por miedo al contagio de dicha enfermedad. Al final es una cadena, que afectará a toda la economía mundial ya que se están paralizando decisiones de inversión, reducción en la producción de materias primas, necesarias para la construcción de todo tipo de materiales y bienes de equipo.
Las consecuencias se notarán en el empleo a corto plazo principalmente con la destrucción de puestos de trabajo relacionados con el turismo, la hostelería, los medios de transporte, etc.
Ante todo esto, la pregunta que nos hacemos es, ¿ qué están haciendo las autoridades políticas y económicas para solucionar y mitigar todos estos efectos negativos provocados por la enfermedad?. Realmente muy poco. Salvo la Reserva Federal bajando los tipos de interés en EEUU, apenas se han tomado decisiones para favorecer a los sectores de la economía más afectados.
Cada día nos informan de nuevos casos de afectados en diferentes países, lo que genera mucha incertidumbre ya que se paraliza una empresa o un centro de trabajo porque exista un afectado.
Como solución propondríamos que la población de diferentes países(coordinado por la Union Europea, EEUU, China y el resto de países grandes) se hiciera una prueba sencilla para la detección de la enfermedad..
En España, se podría realizar a través un test de saliva y que en pocos minutos detectara si se tiene o no dicha enfermedad. Para ello el Estado debería subvencionar la prueba, a un precio simbólico de 1 euro, y que se pudiera comprar en farmacias o centros habilitados. Una vez que la persona supiera si está infectada se podrían tomar medidas de aislamiento para que no afectara al resto. Mientras esto no se realice estaremos provocando una mayor incertidumbre, ya que hay personas que tienen la enfermedad pero no presentan síntomas, y eso supone un riesgo con lo que la posibilidad de contagio se extienda aún más al resto de los ciudadanos.
Todo ello está generando un daño muy importante a nivel social y económico del que tardaremos tiempo en recuperarnos. Es hora de tomar decisiones, con el fin de inyectar nuevamente confianza en la economía y despejar toda la incertidumbre que rodea al ya tristemente famoso Coronavirus.
Aún estamos a tiempo para poner solución a este problema y evitar males mayores.
Raúl Sánchez Folgueiras