Los participantes en la protesta, organizada por Asaja, Unió de Pagesos y UPA-AIA, han atravesado durante algo más de una hora en una larga fila de vehículos de trabajo la principal arteria de la ciudad, las Avenidas, para acabar ante la Delegación del Gobierno, cuya titular, Aina Calvo, ha recibido a sus representantes.
Los conductores de los tractores, haciendo sonar los cláxones, han circulado a poca velocidad ralentizando todo el tráfico en las Avenidas y las calles adyacentes, pero no han bloqueado la ciudad.
En coordinación con las protestas llevadas a cabo en toda España en las últimas semanas, los agricultores y ganadores se quejan de las escasas rentas que generan sus productos, lastrados por el incremento de los costes de producción, y reclaman a las administraciones medidas para fomentar el consumo de frutas, verduras y alimentos de origen animal locales.
A las puertas de la Delegación del Gobierno han leído un manifiesto subidos a un tractor los máximos responsables de Asaja Balears, Joan Simonet, Unió de Pagesos de Mallorca, Sebastià Ordines, y UPA-AIA, Baltasar Martí.
Ante los concentrados, entre los que se encontraba el líder del PP y antiguo dirigente de Asaja, Biel Company y algún dirigente de MÉS per Mallorca, Simonet ha señalado que el campo balear «está llegando a una situación donde cada vez se hace más insostenible su continuidad».
«Los efectos adversos de la insularidad impiden que se pueda competir en igualdad de condiciones» respecto a los payeses «del continente», lo que se agrava con la entrada en el mercado «de productos agrícolas de fuera de Europa» sin los controles rigurosos de producción que se requieren en la UE, ha lamentado.
Martí ha leído la parte del manifiesto en que se destaca que la labor de los agricultores y ganaderos «asegura la alimentación de las personas», contribuye al mantenimiento del paisaje, combate el cambio climático, diversifica la economía y mantiene las tradiciones.
Entre las reivindicaciones de la movilización de este sábado, que ha desgranado Ordines, están que se detalle el origen de los productos, que se exija a las comercializadoras el pago de precios justos, prohibiendo las ventas a pérdidas y que se incremente la bonificación del gasóleo.
Todas estas demandas se han trasladado a la delegada del Gobierno, Aina Calvo, quien, además de agradecer «el civismo y la colaboración» con las fuerzas de seguridad de los manifestantes, se ha comprometido a hacerlas llegar al ejecutivo central.
Una acción similar a la de Palma se ha llevado a cabo en Menorca, donde agricultores y ganadores de toda la isla se han desplazado en unos 70 tractores hasta el centro de Mahón, donde han hecho públicas sus reivindicaciones.
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