Así se desprende de los últimos datos disponibles -a cierre de 2018-, presentados el pasado mes de diciembre por la patronal Hostelería de España y que apuntan a un peso en el PIB nacional del 6,2 % con más de 123.600 millones de euros.
Este sábado está previsto que el Consejo de Ministros apruebe decretar el estado de alarma en España; el sector ya da por hecho que la caída de actividad va a provocar cierres y expedientes temporales de regulación de empleo, por lo que reclama ayudas para no perder tejido productivo.
Por categorías dentro del sector -estrechamente vinculado además a la actividad turística-, los bares y restaurantes lideran la estadística con cerca de 280.000 locales y 1,3 millones de trabajadores, frente a los 35.000 alojamientos turísticos (hoteles, apartamentos, etc.) y sus 409.000 empleados.
Algunas comunidades autónomas ya han decretado el cierre de bares y restaurantes, como es el caso de Madrid, con más de 31.000 establecimientos y 208.000 contratos, aunque no se descarta que la medida se extienda a otras regiones.
Desde la patronal han recordado que el de la hostelería es un negocio con altas tasas de concentración geográfica: el 70 % de la actividad se reparte entre Andalucía, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid.
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