Así se desprende de los datos manejados por la consultora Nielsen, difundidos este lunes, y que reflejan una subida que multiplica por más de 20 el aumento medio de las ventas observado durante los dos primeros meses del año, y que rondaba el 3 %.
De hecho, esos días los supermercados registraron largas filas y los clientes se aglomeraban en las tiendas con el objetivo de hacer una compra sensiblemente superior a la normal para llenar la despensa, debido por una parte a la necesidad de cocinar más en casa pero también por el miedo al desabastecimiento.
Por categorías, el crecimiento más notable entre el 9 y el 15 de marzo se produjo en legumbres, ya que sus ventas se cuadruplicaron (+335 %), seguidas por el arroz y la pasta, que más que se triplicaron (+259 %).
Dentro de alimentación, por detrás se situaron conservas (+146 %), sopas y deshidratados (145 %) y aceites (+126 %).
En el resto de las secciones, se disparó la venta de celulosa -con el papel higiénico como protagonista-, con una subida del 170 %, pero también aumentaron las de productos de higiene corporal, femenina y pañales por encima del 100 %, así como los de limpieza para hogar (+95 %) y los de lavado de ropa (+87 %).
Desde Nielsen han subrayado que se trata de cifras récord e «históricas», nunca vistas antes, y que se enmarcan dentro de las medidas adoptadas para combatir la propagación del coronavirus.
Fuentes de la consultora han apuntado que sólo se recuerda una situación de abastecimiento que pudo ser similar en la época de la guerra del Golfo, a principio de los 90, aunque no hay datos concretos de entonces.
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