En una entrevista en Cadena Cope, De Guindos ha defendido que en una situación de cierre en el que las empresas dejan de facturar, el objetivo es «intentar mantener el tejido productivo vivo» para que la economía pueda rebotar después.
Aunque ha eludido valorar la decisión del Gobierno español de establecer un permiso retribuido recuperable para toda la actividad no esencial, que afectará fundamentalmente a la construcción y la industria, el vicepresidente del BCE ha apuntado que «cuando no hay ingresos hay que intentar minimizar los costes» y «si uno bloquea los costes de una empresa, entonces la única salida es la destrucción de tejido empresarial».
«Lo importante es que empresas que eran perfectamente rentables, una vez pase esta crisis vuelvan a serlo y sobrevivan», ha subrayado, «eso vale para España y para todos los países europeos».
De Guindos se ha mostrado a favor de la emisión de deuda europea mutualizada, los conocidos como «coronabonos», para combatir una crisis que, en su opinión, podrá sobrellevarse si el confinamiento dura dos meses, pero será «más grave» si se extiende a tres, ya que cada mes de cierre resta dos puntos de PIB, según cálculos de la OCDE.
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