Según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo, en febrero de 2020 había 2.002.295 desempleados cobrando algún tipo de prestación, un 5,5 % más que un año antes.
La mayoría de estas prestaciones eran contributivas (892.299, un 8,4 % más) o subsidios (881.172, un 7,2 % más), mientras que el resto corresponde a la renta activa de inserción (130.743, un 13,4 % menos), subsidio de eventuales agrarios (98.064, un 4 % menos) y el extinto programa de activación para el empleo (17, un 94,8 % menos).
El gasto total en prestaciones en febrero fue de 1.811 millones de euros, un 13,2 % más, y la cuantía media por beneficiario se situó en 926,4 euros, un 7,2 % más.
A lo largo del mes se tramitaron 566.782 altas, un 1,4 % más.
Del total de beneficiarios, 215.935 eran extranjeros, un 4,8 % más, que suponen el 10,8 % de los desempleados que cobran prestación y a los que se destinaron 175,3 millones de euros.
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