El parón provocado por las medidas para frenar la pandemia de COVID-19 en la economía ha llevado al Ejecutivo vasco a revisar sus previsiones económicas para este ejercicio, que vaticinaban un crecimiento del producto interior bruto -PIB- vasco para este año del 1,9 % y la creación de 11.500 puestos de trabajo.
En una comparecencia telemática, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha previsto un nuevo escenario, «recesivo» este año, en el que se prevé que la tasa de paro se eleve en Euskadi a un 11,4 % y vuelva a una tasa inferior al 10 % en 2021, en concreto a un 9,6 %.
«Vivimos tiempos muy duros para muchas personas y muchas empresas», ha sostenido Azpiazu.
Según ha explicado, el Gobierno Vasco ha actualizado sus previsiones con la hipótesis de un escenario de confinamiento por el estado de alarma para un mes y un eventual regreso gradual a la normalidad durante un período «de transición» de entre 45 y 60 días.
El escenario diseñado por el Ejecutivo autónomo para esta crisis «sin precedentes» se basa en un eventual decrecimiento de un 4 % de la economía en España y de un 2,8 % en la zona euro.
El Gobierno Vasco considera un escenario de recuperación que podría ser en «U», siendo significativa la recuperación esperada en Euskadi para 2021, aunque no total en relación a los niveles de 2019. Para ello, habrá que esperar a 2022.
De cumplirse sus nuevas previsiones, el consejero ha considerado que desde el punto de vista de la tasa de paro «no será algo difícilmente soportable» y «no tiene excesivo impacto».
Ante esta situación, Azpiazu ha destacado lo «positivo» de que Euskadi cuente con cuentas públicas «saneadas» y «preparadas» para sobrellevar el nuevo escenario, que, a su juicio, podrá ser gestionado durante la mayor parte del ejercicio dentro del límite de endeudamiento, que asciende a 858 millones de euros.
Ha recordado, en este sentido, la reciente emisión del bono sostenible Euskadi por 500 millones de euros, realizada «exitosamente», y ha avanzado que en breve se prevé cerrar una operación con el Banco Europeo de Inversiones de otros 140 millones.
Estas operaciones podrían completarse hasta el límite de endeudamiento con préstamos o emisiones privadas a largo plazo de menor importe. Se prevé la elevación de déficit y deuda pública en caso de darse una mayor caída de la actividad económica.
En el nuevo escenario macroeconómico previsto en Euskadi, este año la demanda caerá en el consumo de los hogares vascos 4,4 puntos. También caerá la inversión 4,1 puntos y la aportación de la demanda externa, por una mayor caída relativa de las exportaciones, detrayendo así 0,6 puntos.
El único valor que aumentará es el consumo público al subir 4,6 puntos debido a las medidas extraordinarias de aumento de gasto público en partidas como la sanidad.
Respecto a la oferta, el sector industrial caerá 3,9 puntos de media anual, mientras que los servicios decrecerán 3,3 puntos y la construcción también caerá 2,5 puntos.
En 2021, la industria en Euskadi crecerá un 3 %, los servicios un 2,2 % y la construcción un 1,7 %, según las nuevas previsiones del Gobierno Vasco.
Estrella Digital