El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este miércoles el dato definitivo de inflación de marzo, que es una décima inferior al apuntado en el avance del pasado 30 de marzo y que continúa con la tendencia a la baja iniciada en febrero.
Con la estabilidad en los precios registrada en marzo, el IPC rompe el crecimiento que había experimentado desde agosto de 2016, cuando la cesta de la compra se abarató el 0,1 %.
El INE precisa que, aunque parte de la cesta de la compra del IPC no está disponible desde el 15 de marzo, cuando la actividad comercial se redujo únicamente a los establecimientos dedicados a la venta de productos de alimentación y farmacias, la proporción de precios recogidos es del 80 %, por lo que la calidad del índice es similar a la habitual.
No obstante, añade que la emergencia sanitaria tendrá consecuencias en la recogida de precios y el cálculo del IPC de abril, por lo que trabaja con Eurostat y otros institutos de estadística de la UE en medidas metodológicas comunes que permitan disponer de un indicador de calidad.
El grupo de transporte -con una caída de precios del 2,4 %, frente al alza del 1,8 de febrero-, ha sido el que más influencia ha tenido en la contención de la inflación de marzo, por el abaratamiento de los carburantes y lubricantes para el transporte personal y, en menor medida, del transporte aéreo de pasajeros.
También tiraron a la baja de la inflación los precios de la vivienda, que bajaron el 4,8 %, un punto más que en febrero, debido al mayor abaratamiento de la electricidad y al del gasóleo para calefacción, que se encarecía el año pasado.
Los precios del ocio y cultura se mantuvieron sin cambios en marzo, frente al alza del 0,4 % de febrero, por el abaratamiento de los paquetes turísticos, que hace un año se encarecieron, en tanto que los precios de los servicios recreativos y deportivos subieron más este mes.
También tiraron a la baja de la inflación los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, que moderaron tres décimas su alza, hasta el 1,9 %.
Por el contrario, los alimentos y bebidas no alcohólicas subieron el 2,5 %, cinco décimas más que en febrero, debido al encarecimiento del pescado y marisco, y al menor abaratamiento de las legumbres y hortalizas.
Las comunicaciones elevaron sus precios un 0,7 %, frente al descenso del mes pasado, por el encarecimiento de los servicios de telefonía y fax, frente a la estabilidad registrada el año anterior.
Los componentes de la cesta de la compra que más se han encarecido son la joyería y bisutería (12,4 %), el pescado fresco (8,9 %), la carne de porcino (8,3 %), la carne seca o ahumada (6,9 %) y el azúcar (6,8 %).
Por el contrario, lo que más se ha abaratado son los combustibles líquidos (17,7 %), la electricidad (14,2 %), el aceite de oliva (12,0 %), soportes informáticos como discos duros externos o USB (9,4 %) y el gasóleo (9,3 %).
Sin tener en cuenta los elementos más volátiles de la cesta de la compra (energía y alimentos frescos), la inflación subyacente se mantuvo en el 1,1 %, con lo que se situó más de un punto por encima de la del IPC general.
Durante marzo, los precios bajaron el 0,4 %, sobre todo por el descenso del transporte (3,1 %) por el abaratamiento de los carburantes y lubricantes; y por el de la vivienda (2,0 %) por la caída de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción.
Destaca el incremento del 4,4 % de los precios experimentado por el vestido y calzado, en línea con el inicio de la temporada de primavera-verano.
El índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que permite realizar comparaciones internacionales- se situó en marzo en el 0,1 %, ocho décimas por debajo del de febrero.
La inflación interanual se moderó en todas las comunidades autónomas en marzo respecto a febrero, reflejando las mayores variaciones respecto a febrero Castilla-La Mancha y Galicia, aunque la mayor caída (0,7 %) se registró en la ciudad autónoma de Melilla.
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