El índice de referencia del parqué nacional, el IBEX 35, ha retrocedido 44,3 puntos, ese 0,64 %, hasta 6.831,5 puntos. Las pérdidas acumuladas en el año se elevan al 28,76 %.
En el resto de Europa han subido las principales plazas: París, el 0,65 %; Fráncfort, el 0,47 %; Londres, el 0,65 %; y Milán, el 0,05 %.
La bolsa española ha iniciado el día con una leve subida que le permitía superar el nivel de los 6.900 puntos y continuar con las ganancias del viernes, pero rápidamente cambiaba de tendencia por el mal comportamiento de los contratos de futuros estadounidenses y por la caída del precio del petróleo.
Los inversores han desdeñado la referencia de la subida del 3 % de Wall Street el viernes y han preferido fijarse fijarse en el descenso del 1,15 % de Tokio esta madrugada por la bajada del 11,7 % de las exportaciones en marzo en Japón, una caída que ha llevado al Gobierno nipón a aumentar las ayudas económicas hasta 1,1 billones de dólares para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
En cuanto a las bolsas chinas, Shanghái ha subido el 0,5 % después de que el banco central rebajara al 3,85 % su tasa de referencia para créditos a un año y Hong Kong ha cedido el 0,21 %.
A media mañana, el Banco de España apuntaba que la economía española podría caer hasta el 13,6 % este año y poco después el Banco Central Europeo (BCE) se mostraba dispuesto a apoyar la creación de un banco malo.
Un poco antes del comienzo de la sesión en el parqué neoyorquino el mercado nacional incrementaba sus pérdidas, que se acercaban al 2,5 %, y descendía hasta el mínimo de la sesión, cerca de 6.700 puntos.
La bajada de Wall Street, alrededor del 2 % tras la apertura por el mal comportamiento del sector petrolero, mantenía la caída de la bolsa española.
Al final de la sesión, la bolsa neoyorquina reducía sus pérdidas a menos del 1 % y recuperaba los 24.000 puntos, tendencia que copiaba el parqué español, que conseguía terminar por encima de 6.800 puntos.
Estrella Digital