«Es un propuesta pragmática, efectiva e imprescindible», ha dicho Sánchez durante su comparecencia ante el Congreso de los Diputados, en la que ha advertido de que la Unión Europea no puede limitarse a «apagar el incendio», sino que debe reconstruir la «casa» y acoger en ella a todos.
Ha subrayado que su propuesta no requiere modificaciones legales en los ámbitos nacionales que son «determinantes» para algunos países y ha incidido en que la Unión Europea debe replantearse sus propuestas económicas y reforzar su presupuesto, si no quiere limitarse a ser un «agrupamiento circunstancial de intereses mercantiles».
Sánchez ha confiado en que del Consejo Europeo de este jueves puedan salir un primer consenso que vaya en línea con la posición defendida por el Gobierno en febrero, porque «lo que antes era justo, ahora es sencillamente imprescindible».
«Imprescindible -ha dicho- para que la Unión Europea merezca ese nombre, no el de un agrupamiento circunstancial de intereses mercantiles».
Ha señalado que el cuadro macroeconómico que regía las propuestas anteriores ha caducado y «ya es papel mojado» y ha incidido en que la urgencia de un plan Marshall para la reconstrucción social y económica de Europa sitúa al marco financiero plurianual nuevamente en el centro de las negociaciones.
Sánchez ha subrayado que «el mundo ha cambiado de golpe» por la crisis del coronavirus, pero la propuesta española «ha cobrado todavía más sentido» y sus planteamientos «se han demostrado hoy imprescindibles».
La propuesta española intenta «aunar la mayor ambición posible en la defensa de los legítimos intereses de cada país con una posibilidad real de acuerdo», ha destacado.
El «gran fondo de recuperación» de hasta 1,5 billones de euros propuesto por España es el triple de lo acordado en el Eurogrupo, se financiaría con deuda perpetua y estaría vinculado al presupuesto de la UE.
Una solución, según Sánchez, que ofrece ventajas como que la transferencia de subvenciones a fondo perdido para financiar tareas de recuperación de la economía, que el grueso de los recursos se destine a los países más afectados y que solo se pagarían los intereses.
El presidente del Gobierno ha insistido en que Europa necesita un presupuesto «cuanto antes» que mantenga la dotación de las políticas agrícolas y de cohesión y refuerce las dotaciones a otros sectores que se ha revelado claves en la crisis.
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