El indicador principal del mercado nacional, el IBEX 35, ha subido 26,4 puntos, ese 0,4 %, hasta 6.746,5 puntos. Las pérdidas anuales acumuladas quedan en el 29,35 %.
En el resto de Europa, Milán ha subido el 1,47 %; Londres, el 0,97 %; Fráncfort, el 0,95 %; y París, el 0,85 %.
La bolsa española ha vivido una sesión marcada por las ganancias, condicionadas por el repunte del precio del barril de petróleo, que a esta hora se revalorizaba cerca del 10 %, hasta 22,4 dólares. La posibilidad de un conflicto entre Estados Unidos e Irán ha avivado el coste del crudo.
Esta circunstancia ha ayudado a que los inversores se olvidaran de algunos datos económicos negativos.
Así, han prestado poca atención al descenso de los datos de actividad adelantados de abril en la zona del euro y en varios países europeos. El índice PMI compuesto, que incluye al sector servicios y al manufacturero, ha pasado de 29,7 puntos en marzo a 13,5 en abril, el nivel más bajo desde que se empezó a hacer este cálculo en 1998.
Aunque, según la firma que elabora esa estadística, Markit, estos datos indican «una contracción trimestral de la economía de la zona euro del orden del 7,5 %», la bolsa siguió subiendo.
Hasta los 4,4 millones de peticiones semanales de subsidios de desempleo en EEUU la semana pasada ha sido bien acogido por el mercado, porque supone un notable descenso respecto al período anterior.
La bolsa estuvo a punto de recuperar los 6.800 puntos antes del cierre, pero no lo consiguió por la caída de dos grandes valores y el debilitamiento de Wall Street y del empuje de los bancos (su índice sectorial ha ganado el 3,9 %).
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