Estas son las diez claves para entender por qué Nissan ha llegado a esta situación y cuáles serán las consecuencias del fin de la actividad de las fábricas de Zona Franca de Barcelona, Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac:
1. NISSAN, UNO DE LOS PRINCIPALES EMPLEADORES INDUSTRIALES
Nissan emplea a unos 3.000 trabajadores en Barcelona, aunque el Gobierno estima que entre 25.000 y 30.000 puestos de trabajo dependen directa e indirectamente de la firma, teniendo en cuenta toda la cadena de proveedores y subcontratas.
Su cierre, ha asegurado hoy la consellera de Empresa de la Generalitat, Àngels Chacón, supone uno de los de mayor afectación que ha habido nunca en Cataluña. «Es como si nos arrancan una parte del alma industrial», ha dicho.
La planta de Barcelona es la más importante de Nissan en España, donde cuenta también con un centro en Ávila, que se dedica a los recambios tras 60 años fabricando camiones, y otro de componentes en Cantabria.
2. EL AUTOMÓVIL, UN SECTOR ESENCIAL EN CATALUÑA
El sector de la automoción es el segundo en importancia en Cataluña, por detrás de la alimentación, y está integrado por 10.895 empresas que representan un 10 % del PIB catalán.
Sin Nissan, este sector, liderado por Seat, perderá peso en Cataluña, que fabrica uno de cada 5 vehículos que se producen en España y que factura unos 23.000 millones de euros, con un empleo directo total de 56.200 personas e indirecto de 143.000.
3. EL FUTURO DE LOS PROVEEDORES DE NISSAN, EN EL AIRE
El cierre de Nissan pone en jaque a toda la industria proveedora, que depende en parte de la producción de los tres centros de la multinacional, algunos de los cuales están ubicados en el mismo recinto industrial de Zona Franca.
También está en el aire el trabajo de las empresas subcontratadas que operaban con la firma.
4. UNOS MODELOS SIN EL ÉXITO ESPERADO
En estos momentos Zona Franca sólo fabrica tres modelos: la furgoneta eléctrica eNV200 y las ‘pick up’ Nissan Navara y Renault Alaskan. Las últimas unidades de la ‘pick up’ Mercedes Clase X estaba previsto acabar de producirlas este mes de mayo.
En los últimos años se han ido perdiendo modelos como el coche compacto Pulsar, que llegó en 2014 con grandes expectativas y se acabó despidiendo de manera prematura en 2014 por el escaso éxito comercial. Otros modelos perdidos fueron la furgoneta NV200, mientras que el eléctrico ya se había reasignado a Francia.
5. EL COSTE PARA NISSAN DE DEJAR BARCELONA
El Gobierno ha cifrado en más de 1.000 millones de euros el coste que tendrá para la multinacional su salida de Barcelona, al sumar las indemnizaciones que tendrá que pagar a trabajadores y a proveedores por contratos comerciales no cumplidos y otros gastos como los que se derivan de la limpieza de los terrenos en los que se asienta la planta.
Dentro de esta cifra también se incluiría el coste de las demandas judiciales a las que podría tener que hacer frente, después de que tanto el Ejecutivo español como la Generalitat y los sindicatos hayan advertido que no se lo van a poner fácil.
6. LAS AYUDAS MILLONARIAS RECIBIDAS
La consellera de Empresa ha cifrado en 25 millones las ayudas públicas que ha recibido la multinacional nipona en los últimos doce años.
La Generalitat llegó a aprobar el año pasado una subvención de tres millones de euros para remodelar la planta de pintura de Zona Franca, que se consideraba clave para conseguir nuevas adjudicaciones de modelos, y que estaba supeditada a una inversión total de 70 millones por parte de la firma nipona que nunca se llevó a cabo.
7. UNA DÉCADA DE DIFICULTADES
El cierre de las plantas de Nissan en Barcelona cierra una década de dificultades en la que la fábrica ha visto cómo se ha ido quedando sin modelos, sin que se les asignaran nuevos, lo que ha llevado a la planta a trabajar a un 20 % de su capacidad, pese a que podría fabricar hasta 200.000 unidades anuales.
Hasta ahora, el momento más difícil se vivió en 2009, durante la gran crisis, cuando la multinacional anunció un recorte de 1.680 empleos, que luego pudieron reducirse hasta las 581 salidas, lo que provocó una feroz protesta de los trabajadores.
8. LA ALIANZA NISSAN-RENAULT JUEGA EN CONTRA
Las convulsiones internas en la multinacional nipona y la crisis del sector de la automoción por los retos de la movilidad del futuro han llevado a un replanteamiento de la alianza automovilística Nissan-Renault-Mitsubishi que ha acabado por perjudicar a España.
La alianza arrojó ayer un nuevo jarro de agua fría sobre los intereses españoles al anunciar el reparto entre marcas de las zonas geográficas y de las tecnológicas. Bajo el nuevo esquema, Renault controla Europa y asume el liderazgo en el vehículo eléctrico, mientras que Nissan se queda con Norteamérica, China y Japón.
9. UNA HISTORIA CENTENARIA
La historia de Nissan en Barcelona se remonta a hace cien años, a 1920, cuando nació en Cádiz el embrión de lo que sería Motor Ibérica de la mano de Ford, que trasladó tres años después la planta a la capital catalana.
En 1967, Motor Ibérica, ya sin Ford, trasladó la planta a la actual ubicación en Zona Franca, en la que fabricaba camiones y tractores bajo la marca Ebro. En 1980 entró en juego Nissan, que en 1986 absorbió por completo la sociedad Motor Ibérica.
10. EL PAPEL DE FRANK TORRES
El ejecutivo Frank Torres, que dirigió Nissan Motor Ibérica en la década pasada durante la mayor etapa de crecimiento, ha vuelto a Barcelona para tomar las riendas de la compañía en este momento de desmantelamiento.
Los sindicatos han tomado con recelo el nombramiento, ya que recuerdan los choques que mantuvieron con el directivo, que tras dirigir las operaciones en España fue promocionado por la multinacional.
Estrella Digital