Maroto, en respuesta a preguntas durante la sesión del control del Senado, en la que ha comenzado expresando el apoyo del Ejecutivo a los trabajadores de Nissan en Barcelona y sus familias, ha reiterado que el sector de la automoción es un sector estratégico en la agenda del Gobierno.
Ha afirmado que en los dos años en que vienen gobernando han estado trabajando para que no se produzcan decisiones como la del cierre de los centros de trabajo de Nissan en Barcelona, junto a la Generalitat y el Ayuntamiento, y para defender el ecosistema del sector de la automoción en Cataluña.
Maroto ha vuelto a exponer las líneas del plan que va a aprobar el Gobierno para el sector de la automoción, que ha recordado que se ha visto golpeado por la caída de la demanda por el coronavirus COVID-19 y problemas para mantener las cadenas de suministros globales.
La renovación del parque de vehículos estimulando que se compren coches menos contaminantes, el impulso a la I+D+i, la modernización de la fiscalidad del sector del automoción, el fortalecimiento de la liquidez de las empresas y medidas de apoyo en el ámbito laboral estarán incluidas en el plan.
Además, ha dicho que el sector de la automoción se va a beneficiar del plan de recuperación de la Unión Europea y ha aprovechado para pedir a los partidos políticos un Pacto por la Industria, en el que se reconozca la importancia del automóvil en la industria del país.
En el caso de Nissan, ha dicho que se debe hacer un «frente común» para defender los puestos de trabajo y ha explicado que en esa línea se inscribe la reunión que mantendrá esta tarde con la consellera de Empresa, Àngels Chacón, y representantes del Ayuntamiento de Barcelona.
También ha agradecido la carta que grupos parlamentarios y partidos políticos con representación en el Congreso han enviado al presidente de Nissan, Makoto Uchida, en el que manifiestan su «respaldo cerrado» a la continuidad de la actividad de la compañía japonesa en Barcelona.
«Queremos sumar esfuerzos en una lucha que es de todos», ha dicho Maroto, que también ha explicado que este cierre no se ha decidido de un día para otro, sino que es una decisión que viene de lejos y achacable a los problemas estructurales de Nissan en Europa.
Ha recordado que desde 2017 Nissan ha ido reduciendo su producción en Europa y sus ventas en el mercado europeo ha sido menores a las previstas, por lo que ha decidido replegarse al mercado asiático.
Además, ha indicado que en los dos últimos años el Gobierno ha hecho todo lo posible para garantizar la producción y empleos de Nissan en Barcelona.
En este sentido, ha recordado que se han reunido en cinco ocasiones con la dirección de la multinacional, y que Gobierno y Generalitat presentaron un plan de incentivos para garantizar la continuidad en las plantas de Nissan en Barcelona.
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