El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este viernes el índice de producción industrial (IPI) de abril, que cayó un 33,6 % con respecto al mismo mes de 2019, y que avanza en la tendencia bajista ya observada en marzo, cuando se hundió un 11,7 %.
Esta cota es el nivel más bajo de toda la serie histórica, ya que supera el que hasta ahora era mínimo histórico, con un desplome de 28,4 % de abril de 2009, en plena crisis financiera.
Los datos de abril están afectados por la epidemia de coronavirus y por las medidas adoptadas para atajarla, que han incluido el confinamiento de la población desde mediados de marzo y un permiso retribuido recuperable para los trabajadores de las actividades no esenciales entre el 30 de marzo y el 9 de abril, que supuso prácticamente el cierre de la industria y la construcción en ese periodo.
El INE constata que en abril la producción de bienes de equipo cayó a la mitad -experimentó una reducción del 57,4 %-, un descenso que también fue acusado en los bienes intermedios, que descendieron un 35,9 %.
La producción de bienes de consumo bajó un 22,8 %, con una intensidad de la caída muy diferente entre los duraderos (67,4 %) y los no duraderos (19,1 %), y la de energía se contrajo un 14,7 %.
Un análisis más detallado de las ramas de actividad refleja que el IPI estuvo lastrado por el hundimiento de la industria manufacturera, cuya actividad cayó un 37,8 %, y, en menor medida, por la evolución a la baja del suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.
Dentro de la industria manufacturera, las ramas que más presionaron a la baja fueron la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques y de productos metálicos.
La producción del sector del motor prácticamente se paralizó en el mes de abril, cuando anotó un descenso del 92 %, y también registraron importantes caídas la confección de prendas de vestir (77,2 %), el cuero y el calzado (73,5 %) o de muebles (70,7 %).
Todas las ramas de actividad disminuyeron su producción en abril, incluida la industria farmacéutica, que a pesar de la crisis sanitaria redujo su actividad un 0,4 %. La industria alimentaria cedió un 7,3 % y la de fabricación de bebidas, un 27,4 %.
La caída de la producción industrial fue igualmente del 33,6 % anual en términos corregidos de los efectos estacionales y de calendario, un descenso que se limita al 21,8 % si los datos se comparan con los de marzo.
La producción industrial se redujo en términos brutos en todas las comunidades autónomas, especialmente en Galicia (43 %), Aragón (41,7 %), Castilla y León (40,5 %), Navarra (40,1 %) y País Vasco (40,1 %).
Los descensos menos acusados se registraron en Murcia (15 %), Extremadura (23,4 %) y Canarias (24,5 %).
Estrella Digital