La mayor incidencia se dio en el transporte aéreo, que bajó un 99 % y que solo registró 37.000 viajes en todo el mes, según los datos de movimientos de viajeros que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE) este jueves.
Además, en abril sólo usaron los servicios ferroviarios de AVE y larga distancia otros 37.000 pasajeros y el autobús de largo recorrido, 31.000 personas.
En cercanías el traslado de viajeros en autobús cayó un 90,7 % y en ferrocarril, el 90,5 %. El metro descendió el 90,9 % y el transporte urbano por bus bajó el 91,5 %.
Además, como consecuencia de las disposiciones del estado de alarma, el transporte especial escolar, en el que se incluye también el transporte de ancianos o minusválidos a centros de día o especializados se ha visto reducido prácticamente a cero, un 99,8 %, mientras que el laboral es el que menos cayó, un 54 %.
Respecto al mes de marzo -cuando entraron en vigor las restricciones a la movilidad tras la declaración del estado de alarma el día 14- el número de usuarios bajó un 83 %.
El transporte urbano fue utilizado por 22,2 millones de viajeros en abril, un 91,3 % menos que en el mismo mes del año 2019. Los viajes en autobús urbano bajaron el 91,5 % en abril y el transporte por metro disminuyó un 90,9 % en tasa anual, con el mayor recorte en el de Sevilla, que bajó el 96,3 %.
Entre las ciudades con red de metro, el mayor descenso en el transporte por autobús se dio en Barcelona, donde cayó el 93,3 %.
Todas las comunidades autónomas presentan tasas anuales negativas, con los mayores descensos en Castilla y León (93,8 %), Murcia (93,5 %) y Cataluña (93 %). Las menores caídas se registraron en Asturias (85,4 %), Canarias (87,3 %) y Galicia (89,5 %).
El transporte interurbano fue usado por 10 millones de viajeros, un 91,3 % menos que en abril de 2019, con la mayor reducción en el aéreo (99 %), seguida del marítimo (95,7 %), ferrocarril (91,1 %) y autobús (91 %).
Cercanías descendió un 90,7 % en autobús y un 90,5 % en tren al tiempo que la media distancia bajó un 91,2 % en autobús y un 93,7 % en ferroviario.
La larga distancia disminuyó un 97,7 % en autobús y un 98,7 % en el ferrocarril. Dentro de este último, el AVE baja un 98,5 %.
El transporte especial y discrecional fue usado por más de 3,8 millones de usuarios, un descenso del 91,9 % en tasa anual.
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