En un acto menguado de público para cumplir las exigencias de distanciamiento social, la ministra ha entregado a representantes de ayuntamientos y de comunidades autónomas los distintivos que acreditan el cumplimiento de los requisitos que dan derecho a ondear la bandera de la Q en playas y puertos, un sello español con reconocimiento internacional.
La temporada de verano, ha dicho Maroto, va a ser diferente, pero este acto de entrega es «una señal positiva del camino hacia la nueva normalidad» que permitirá «recuperar la confianza en la calidad y seguridad de España».
La Q aporta prestigio, diferenciación, rigor y es muy reconocida en materia de promoción turística, según la ministra, que ha defendido la colaboración entre las distintas administraciones públicas y con el sector privado «ante el reto de garantizar una experiencia segura».
Es preciso, ha añadido, que los turistas que vienen a España «no corran ningún riesgo, pero tampoco que lo traigan».
La ministra ha recordado que en 11 años las Q de Calidad han pasado de reconocer 70 playas a las 248 actuales y ha añadido que los objetivos de esta distinción coinciden con los del Plan de Impulso al sector turístico presentado por el Gobierno.
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