El precio del butano se revisa bimensualmente el tercer martes del mes correspondiente, pero el Gobierno decidió congelarlo tras el estallido de la crisis de la covid-19 mientras la fórmula para su revisión arrojara subidas.
La revisión se calcula en función del coste de la materia prima (propano y butano) en los mercados internacionales, así como del coste de los fletes (transporte) y la evolución del tipo de cambio euro-dólar.
Además, la variación del precio, tanto al alza como a la baja, está limitada al 5 %, acumulándose el exceso o defecto de precio para su aplicación en posteriores revisiones.
Para paliar los efectos de la crisis sanitaria provocada por la covid-19, el Gobierno suspendió durante tres bimestres el sistema de revisión de los precios máximos de los gases licuados del petróleo envasados.
Según lo establecido por real decreto en marzo, el precio quedaba congelado si, en aplicación de la revisión, correspondía una subida, mientras que si resultaba un descenso, la fórmula se aplicaría siguiendo el procedimiento habitual.
Este es el caso de la revisión de julio, según el Ministerio para la Transición Energética, que ha explicado que el descenso obedece a la importante caída de las cotizaciones internacionales de las materias primas respecto a enero (-38 %).
Así, desde mañana, el precio máximo sin impuestos del butano pasará a ser de 82,5770 céntimos de euro por kilogramo, lo que arroja un precio máximo de venta al público para la bombona de 12,5 kilos (la más habitual) de 12,71 euros, frente a los 13,37 a los que se vendía desde enero.
Estrella Digital