Bankinter, a través de sus gestores de Banca Privada, está hablando con sus clientes, para que su patrimonio gestionado, lo trasladen a la filial que tiene el banco en Luxemburgo, y así evitar la subida de impuestos que prepara el Gobierno de la mano de Podemos. Este tipo de clientes, cuyo requisito para pertenecer a este segmento, es tener al menos 1 millón de euros, está formado por clientes particulares y empresas, así como importantes SICAV.
En enero de este año, la Consejera Delegada del banco, María Dolores Dancausa, ya alertó sobre la opción de derivar a los propietarios de las SICAV a otras “alternativas de inversión”; precisamente con el objetivo de evitar la subida fiscal a estos vehículos de inversión, y que actualmente tributan al 1%.
El propósito del banco es que los clientes paguen menos impuestos por sus ahorros; ahorros por los que la entidad se ha puesto en contacto con cada uno de ellos, para ofrecerles esa posibilidad.
Según fuentes a las que ha tenido acceso Estrella Digital, los clientes están recibiendo llamadas comentándoles esta opción, así como en reuniones presenciales. Con esta práctica, por un lado, el banco se evita que haya una fuga de capitales a otras entidades, y por otro lado se gana el favor de sus propios clientes, al ofrecerles esa alternativa.
Esta circunstancia permite que Bankinter no sufra una pérdida de ahorros muy importante; y el cliente evita tener que pagar más impuestos por llevarse el dinero fuera de España.
El único sujeto que pierde en todo esto, es el Estado; que recibirá menos ingresos vía impuestos; lo que finalmente provocará que la carga fiscal, la tenga que asumir la clase media trabajadora, al no poder optar a este tipo de solución que propone Bankinter a sus mejores clientes.
Hemos de recordar que Luxemburgo está considerado como un paraíso fiscal por muchos gobiernos. Y empresas como Amazon tienen allí sus sedes europeas con el objetivo de pagar un peaje fiscal mucho menor que si tuviera cada filial en su país.
Raúl Sánchez Folgueiras