En una entrevista con Efe, Bellido ha asegurado que hoy existe «unanimidad» y «unión» en el municipalismo en toda España» y los ayuntamientos no pueden tener «más aplazamientos» en el uso de su «remanente y superávit», mientras que la «regla de gasto debe dejar de estar en vigor al menos durante este año y el que viene».
«Ese superávit y remanentes son la UCI económica y social de la ciudad y de los vecinos», ha reflejado Bellido, quien ha recordado que los municipios solo piden lo que «el Gobierno ha negociado en Europa, ni más ni menos».
El alcalde cordobés ha pedido «coherencia» y «respeto» para todas las ciudades, que también «somos Estado», por lo que si no existen soluciones pronto «habrá una cascada de ayuntamientos que van a empezar a entrar en problemas financieros o en quiebra, y eso supone que quiebra el Estado, algo que no creo que el Gobierno quiera que ocurra».
Bellido ha expuesto que ese remanente y superávit, que en el caso de Córdoba supone más de 22 millones de euros, «marca todo el escenario presupuestario» de una corporación local, por lo que de no contar con ello «habría que ir a un plan B que nadie desea acometer».
Por ello, ha pedido al Gobierno que «reflexione», ya que tiene el «mérito negativo» de haber presentado a los ayuntamientos un documento «tan malo» que ha «unido a alcaldes de fuerzas que nada tienen en común como Podemos, PP, PdeCat o Ciudadanos».
Ante esta situación, Bellido ha explicado que la «gran prioridad» para la recuperación en Córdoba es «aumentar la inversión», que los ciudadanos «no paguen la factura del COVID-19 con más impuestos» y un «gran pacto por los servicios públicos» que es «más necesario que nunca».
Aunque los ayuntamientos se enfrentan al «peor escenario» en el último siglo, ha abogado por «no caer en pesimismos» ni en hacer «un análisis de lo que pudo ser y no fue», puesto que el país vive «circunstancia extraordinarias y durísimas» y es el momento de «arrimar el hombro», ha demandado.
El alcalde de Córdoba, ciudad cuya letalidad en el periodo de pandemia ha sido un 16 por ciento inferior a la del pasado año con circunstancias normales y que tras la desescalada está sufriendo rebrotes de cierta importancia, ha recalcado que la COVID-19 «sigue estando entre nosotros» y hay que tratar de «no perder control del virus».
En Córdoba, los rebotes «se han controlado rápido» y la «clave es acostumbrarnos a seguir con estas medidas» para «no dar pasos atrás», ha advertido Bellido, quien ha aplaudido medidas de prevención como el análisis de aguas de la ciudad para detectar el virus o el «endurecimiento en la normativa contra el botellón» que en Córdoba «ya estaba prohibido».
No obstante, el regidor se ha mostrado «moderadamente optimista» respecto a la recuperación de la ciudad, muy golpeada económicamente por el derrumbe» del turismo, y ha asegurado que Córdoba «no debe reinventarse», sino «recuperar lo perdido y potenciar otros sectores productivos».
De esta manera, los trabajos del «plan estratégico de ciudad» se retomarán en septiembre y ante una «crisis que es global» hay que pensar que «el turismo volverá», pero mientras hay que «seguir desarrollando otros sectores», ha precisado.
«Córdoba es líder en el sector agroalimentario, que ha avanzado mucho durante la pandemia, al igual que el sociosanitario en el que también somos líderes. Hemos apostado por la transformación digital como sector productivo y nos hemos posicionado como centro logístico», ha apuntado Bellido como ejes del futuro inmediato de la ciudad.
«Todos los sectores pueden convivir» y en estos momentos «no existe uno alternativo al turismo a corto plazo», si bien es necesario «repartir los esfuerzos de las políticas públicas para desarrollar otros sectores» pero sin «renunciar a lo que somos, que es la tentación en la que creo que algunos pueden estar cayendo» al «plantear turismo sí, turismo no», ha concluido Bellido.
Luis Ortega