Los mayores ajustes de los precios en las viviendas se concentran en las zonas costeras, en donde los pisos son un 6,1 % más baratos desde marzo y un 2,4 % en julio, y en Canarias y Baleares (8,2 % menos desde marzo y 5,9 % menos en julio) por estar «más expuestos» a la demanda extranjera y el turismo, precisa Tinsa.
Por primera vez desde agosto de 2016, la variación interanual del índice nacional de precios sobre viviendas entra en terreno negativo (-0,03 %), apunta en una nota el director de Estudios de Tinsa, Rafael Gil.
En cuanto a las capitales y grandes ciudades, los precios se mantienen estabilizados. De hecho, en julio han permanecido sin cambios con respecto al mes anterior y por debajo del nivel de marzo (un 0,3 % menos).
Las localidades más pequeñas de interior, agrupadas por Tinsa en el apartado ‘Resto de municipios’ se han mantenido en julio en precios similares a los de marzo.
El precio medio de la vivienda nueva y usada se ha incrementado un 15,6 % desde que tocara suelo en febrero de 2015, durante la crisis anterior.
La diferencia respecto a los máximos de 2007 se traduce en una caída acumulada del 33,7 %, añade la tasadora.
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