Con esta contrapartida, el Ejecutivo intenta sumar a los ayuntamientos al acuerdo que ha aprobado ya como decreto ley, pendiente de su validación en el Congreso, que permite a las entidades locales que cedan sus remanentes al Gobierno beneficiarse de 5.000 millones de los presupuestos generales hasta 2021.
Los ayuntamientos del PP ya manifestaron ayer que no participarán de este acuerdo y no cederán sus remanentes el Gobierno y también los comunes se han pronunciado en este sentido tras la resolución de la Dirección General del Tesoro, publicada este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) que regula las condiciones del convenio.
El Ministerio de Hacienda calcula que los ayuntamientos que participen del fondo de 5.000 millones se ahorrarán los intereses que actualmente pagan por tener sus remanentes en el banco y se beneficiarán de un tipo de interés efectivo del 0 %, lo que supondrá un ahorro anual de hasta 70 millones de euros.
También ofrece a los ayuntamientos optar por un reintegro a 15 años y obtener un tipo de interés del 0,05 por ciento.
Solo el presidente de la FEMP, el socialista Abel Caballero, ha valorado este compromiso del Gobierno de asumir el coste financiero para que las entidades locales no paguen intereses por sus ahorros.
Para el PP es «aberrante e inaudito» que Hacienda sea la que decida el tipo de interés al que las entidades locales le deben prestar su dinero, por lo que el portavoz del Grupo Popular en la FEMP, Jorge Azcón, ha exigido al Gobierno que «deje de reirse de una vez de las corporaciones locales».
Los populares mantienen su rechazo frontal al acuerdo y tras alentar ayer a sus alcaldes a manifestarse contra el mismo, este martes el secretario de Comunicación del partido, Pablo Montesinos, ha instado también a los del PSOE a rebelarse al pedirles que «que digan en público lo que ya dicen en privado» y sumarse a la «ofensiva» de los populares.
Pero, desde el PSOE consideran que lo que está haciendo el PP es una «manipulación política» del acuerdo entre el Gobierno y la FEMP, ya que con su decisión de no sumarse lo que están es «hurtando a los vecinos sus ahorros» y «restando a sus municipios» miles de millones en inversiones.
Según ha denunciado la secretaria de Política Municipal del PSOE, Susana Sumelzo, fueron los Gobiernos del PP los que aprobaron «solos» las reformas legales en 2012 y 2013 «impidiendo el uso de los remanentes de tesorería» por lo que ha calificado de «hipocresía» su postura actual.
En este aspecto ha abundado Caballero, quien ha recriminado a los populares que se opongan sin plantear alternativas mientras sigue vigente «la ley del PP, la ley de Montoro», que es la que «no permite gastar los remanentes de golpe».
Ha insistido en que «es un buen acuerdo» y ha criticado que alcaldes y portavoces del PP de Galicia se concentrasen ayer frente al Ayuntamiento de Vigo «para insultar» pero sin proponer nada.
Ciudadanos rechaza igualmente la medida pero, a diferencia del PP que ya asegurado que sus ayuntamientos no entregarán los remanentes, el partido naranja apuesta por acatar este compromiso si así se aprueba.
«Si la norma llega, se cumple», según el líder El líder de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, quien ha rechazado el plan porque es «injusto e improductivo», pero ha descartado alentar a la desobediencia.
Para la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el acuerdo entre el Gobierno central y la FEMP es una «falta de respeto» y ha pedido «un poco de justicia» para con los consistorios que ya están «muy infrafinanciados» y necesitan «más que nunca» los remanentes para las necesidades básicas de la población.
Los ayuntamientos gobernados por los comunes ya han advertido de que no cederán los remanentes de tesorería municipales al Gobierno central porque consideran que la propuesta del ministerio de Hacienda «vulnera la autonomía municipal y pone trabas a los gobiernos locales para gestionar sus recursos».
Estos ahorros municipales se invertirán «en la reconstrucción económica y social de las ciudades», según Catalunya en Comú, espacio político liderado por Colau.
También el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha criticado al Gobierno por querer «apropiarse de los ahorros de los municipios sin una contrapartida atractiva a cambio», tras conocer las condiciones del acuerdo publicadas en el BOE.
A su juicio es «irrisoria» la propuesta de optar a un reintegro a 15 años vista con un tipo de interés del 0,05 % y ha sostenido que no le «convence».
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