Representantes de la dirección y de los trabajadores se reúnen durante la jornada en Santiago de Compostela para estudiar una prórroga de seis semanas del período de consulta del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que plantea Alcoa y que prevé el despido de 534 trabajadores de la fábrica del municipio lucense de Cervo.
Zan advirtió de que «hay que ratificarlo todo en un papel y firmarlo, antes de hablar de lo que se hará a continuación», tras la propuesta presentada este martes al Ministerio de Industria y la Xunta que aplaza el límite de las negociaciones al 27 de septiembre.
Eso permitiría negociar la venta de la fábrica de aluminio primaria a la firma británica Liberty House Group, perteneciente al conglomerado internacional GFG Alliance.
El comité, que reclama a Alcoa que no lleve a cabo una parada de las cubas de fundido del metal, por considerar que eso supondría el cierre definitivo de la fábrica, aboga por facilitar la venta a otra empresa a cambio de mantener el empleo.
«Llegar a un acuerdo sería muy bueno, ya que entraríamos en un proceso que podría significar la continuidad de todos lo empleos y seguridad para la comarca de A Mariña», según Zan.
El presidente del comité aboga por que el comprador sea español, pero reconoció que de momento la oferta de Liberty House parece contar con un «plan industrial serio a diez años», dijo.
«Lo que queremos es trabajar y nos da igual el nombre que figure en las chaquetas», concluyó Zan.
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