Durante el pasado julio, se alcanzaron las 2.314.971 personas en alta laboral vinculadas al turismo, tras incorporarse 100.099 empleados respecto al mes anterior.
Ese incremento es reflejo, explica Turespaña -dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo-, de la recuperación gradual de la actividad tras finalizar el estado de alarma el 21 de junio y producirse una apertura progresiva de fronteras.
Con el repunte intermensual registrado en julio, los afiliados en actividades turísticas representan el 12,4 % del total de afiliados a la Seguridad Social en España.
Sólo en hostelería se han incorporado 94.944 trabajadores, para rozar los 1,57 millones. Sin embargo, las agencias de viajes registraron un julio aún peor que junio, con la pérdida de 486 afiliados, hasta 59.220. El resto de actividades turísticas ganaron 5.641 empleados, hasta los 687.392.
Tras la publicación de estos datos, el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, ha destacado que se observa una «recuperación gradual tras el impacto negativo de la pandemia».
Ha recordado que a 28 de julio 516.191 trabajadores del turismo permanecían protegidos por un ERTE, un sistema que, en su opinión, «se ha demostrado eficaz para sostener empresas y contener la destrucción de empleo en los sectores más golpeados por la covid-19».
300.000 TRABAJADORES MENOS QUE HACE UN AÑO
Sin embargo, los 2,31 millones de afiliados alcanzados en julio son un 11,6 % inferior a la cifra de hace un año (302.889 trabajadores menos), lo que supone romper con la tendencia habitual de incrementos en julio iniciada en 2014 y se vuelve a niveles similares a los alcanzados en 2015 y 2016.
El total de afiliados en el conjunto de la economía española cayó en julio un 3,2 % en un año, mientras que en el sector servicios cayó un 3,4 %, tasas mucho más moderadas que el 11,6 % de caída registrado en el ámbito del turismo.
De los 616.496 afiliados que perdió el conjunto de la economía, 302.889 fueron relacionados con el turismo, prácticamente la mitad.
La disminución de los afiliados se registró en todas las ramas turísticas: la hostelería -que aglutina el 67,7 % del empleo en el sector- perdió 233.765 afiliados (142.180 afiliados menos en los servicios de comidas y bebidas y 91.585 menos en los de alojamiento), las agencias de viajes 9.275 afiliados y las otras actividades turísticas 59.849 afiliados.
El mayor descenso lo sufren de momento los empleos asalariados, que suponen el 78,8 % de los afiliados del sector y que en un año se han reducido un 14 %, arrastrados por las caídas en agencias de viajes y operadores turísticos (17,4 %) y en hostelería (15,6 %).
Por contra, el empleo autónomo en turismo, que representa el 21,2 % del total de trabajadores afiliados, se redujo el 1,2 %, lastrado también por los descensos en las agencias de viajes (2,1 %) y la hostelería (1,3 %).
En hostelería y agencias de viajes y operadores turísticos conjuntamente, los afiliados en alta laboral a la Seguridad Social disminuyeron en tasa interanual un 13 %, descendiendo tanto los asalariados (15,7 %) como los autónomos (1,3 %).
BALEARES Y CATALUÑA LOS MÁS PERJUICADOS
Aunque el empleo turístico ha caído en julio en toda España respecto a hace un año, en Baleares (27,2 %) y Cataluña (16,1 %) son las comunidades donde las caídas han sido más fuertes.
En términos absolutos, el 81,9 % de todos los empleos perdidos vinculados al turismo se concentra en seis comunidades autónomas: Cataluña, Baleares, Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid y Canarias.
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