Respecto a junio, mes en el que finalizó el estado de alarma el día 21, la industria registró un crecimiento intermensual del 9,3 %, lo que demuestra que se va recuperando el ritmo, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), cuyos datos reflejan que, en lo que va de ejercicio, este indicador acumula un retroceso medio del 14,1 %.
La producción industrial lleva a la baja desde que comenzó el año, con descensos del 4,3 % en enero y del 0,4 % en febrero, que, a partir de la declaración del estado de alarma, llegaron a ser del 12,1 % en marzo, del 34,1 % en abril (mes en el que se paralizó toda actividad no esencial durante quince días), del 28 % en mayo y del 10 % en junio.
De vuelta a los datos de julio, en bienes de consumo duradero, la caída de producción fue del 6,3 % y en aquellos no duraderos del 3,7 %, mientras que en bienes de equipo retrocedió el 12,1 %; en bienes intermedios, el 5 %, y en energía, el 5 %.
Ese mes, la industria del cuero y del calzado, con un desplome del 31,4 % y la fabricación de otro material de transporte (-27,7 %), fueron las actividades más deprimidas; mientras que el otro lado de la tabla lo lideraron la industria extractiva y la farmacéutica, con repuntes del 10,2 y del 9 %.
Por su parte, las industrias de alimentación y bebidas, recortaron su producción en julio el 4,7 y el 2,2 %, respectivamente, y en lo que van de año acumulan descensos del 6,3 y del 11,2 %. La del papel bajó el 8,6 % respecto a julio de 2019 y el 4,7 % desde enero.
La industria textil elevó su producción el 1,4 %, mientras que la dedicada a la confección de prendas de vestir siguió a la baja en julio, con un descenso del 23,9 %.
La tasa interanual de producción industrial disminuyó en todas las comunidades autónomas. Los mayores descalabros correspondieron a Islas Baleares (24,2 %), La Rioja (18,4 %) y Canarias (15,9 %), en tanto que las bajadas menos abultadas se dieron en Castilla y León (0,1 %), Murcia (1,5 %) y Extremadura (2 %).
Si la comparativa se hace con junio, las industrias que presentaron un mayor dinamismo fueron las de bienes de consumo duradero y bienes intermedios, con incrementos de producción del 14,2 y del 11,6 %, respectivamente.
En energía, la producción creció el 7,3 %; en bienes de equipo, el 6,2 %, y en bienes de consumo no duradero, el 0,9 %.
Por ramas de actividad, las mayores tasas de crecimiento de producción correspondió a otras industrias manufactureras (20,8 %), la industria del motor (19,8 %), que llegó a estar paralizada durante más de dos meses, y los fabricantes de productos de caucho y plásticos (19,1 %).
Las menos dinámicas fueron fabricación de otro material de transporte (-6,4 %), fabricación de maquinaria (0,3 %) y reparación e instalación de maquinaria y equipo (0,4 %).
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