En una entrevista en Radio Euskadi, Sordo ha afirmado que esos profesionales «no se merecen» que se les visualice como «paganos de la crisis que viene» y, por contra, el debate de la función pública debe centrarse en cómo se van a reforzar los servicios públicos.
A su juicio, el acuerdo sobre prolongación de los ERTE debería lograrse antes del día 30 y CCOO ha rechazado limitar las ayudas a los sectores más afectados por la crisis y aboga por incluir la posibilidad de extender esa situación a empresas de otros ámbitos, así como ha defendido mantener lo que cobran los trabajadores afectados por esos expedientes y que desde el mes próximo no se reduzca su prestación de desempleo.
«El acuerdo no va a ser fácil, pero hay que intentarlo porque ha sido la mejor herramienta para evitar una destrucción de empleo masiva», ha sentenciado.
Sobre el anuncio del Gobierno de desincentivar las jubilaciones anticipadas, ha aclarado que «en España ni remotamente puede haber un incremento de la edad de la jubilación», entre los 65 y los 67 años en función de los años de cotización.
Ha advertido de que muchas personas que se jubilan de manera anticipada no lo hacen de manera voluntaria sino porque han perdido el puesto de trabajo, y «sería profundamente injusto en esas situaciones incrementar esa penalización». Ese debate debe llevarse al marco del Pacto de Toledo y al diálogo social, ha pedido.
Ha confiado concretar esta semana o la que viene en el diálogo con el Gobierno «los flecos» aún pendientes respecto a la ley que regula el teletrabajo, para evitar que en un posible repunte del coronavirus se vuelva a producir «el despropósito» y «el desorden» que se produjo en primavera, cuando muchos trabajadores tuvieron que poner los medios tecnológicos y asumieron jornadas prolongadas, «producto de una situación de emergencia, pero que no puede volver a ocurrir».
Sobre la presentación de un nueva central relacionada con Vox denominado Solidaridad, ha asegurado que los sindicatos se nutren de la representación que consiguen con el voto de los trabajadores de las empresas. «Lo demás creo que son fanfarrias», ha dicho.
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