Así lo revela el proyecto de fusión pactado por ambas entidades y del que han informado este viernes a la CNMV, el regulador bursátil español.
Los dos bancos prevén que ésta acción llevada a cabo puede generarles en torno a los 290 millones de nuevos ingresos anuales
Más allá de estimar en esos 770 millones las sinergias anuales de costes derivadas de la fusión, el documento no da detalles acerca de cuántas sucursales pueden cerrarse en España ni tampoco acerca de cuántas personas se pueden ver afectadas por el ajuste de personal derivado de la integración.
Otro dato interesante es que los objetivos de solvencia del nuevo banco quedarán fijados en una ratio CET1 -de capital de máxima calidad- de entre el 11 % y el 11,5 %, sin considerar ajustes transicionales por la IRFRS9 -la nueva normativa contable- y en un «buffer» -colchón de capital- de entre 250 y 300 puntos básicos sobre el requerimiento regulatorio.
En cuanto a empleados, la unión de CaixaBank y Bankia sumará 51.536, de los cuales CaixaBank aporta 35.589 y Bankia un total de 15.947 y en cuanto a la red de oficinas que alcanzarán en total 6.727, 4.460 procederán de CaixaBank y 2.267 serán aportadas por Bankia.
«Tras la ejecución de la fusión, la entidad combinada completará el análisis de los solapamientos, duplicidades y economías de escala derivadas del proceso, sin que a esta fecha se haya tomado ninguna decisión en relación con las medidas de índole laboral que será necesario adoptar para proceder a la integración de las plantillas como consecuencia de la fusión», aseguran ambas entidades en el documento.
«En todo caso, la integración de las plantillas se llevará a cabo respetando los procedimientos legalmente previstos en cada caso y, especialmente, lo relativo a los derechos de información y consulta de los representantes de los trabajadores, manteniéndose con estos las correspondientes reuniones y negociaciones que permitan desarrollar la referida integración de las plantillas con el mayor acuerdo posible entre las partes», sentencia el documento.
Los consejos de administración de CaixaBank y Bankia dieron luz verde anoche a la fusión entre ambas entidades para crear el primer banco de España, que sumará unos activos de 664.027 millones de euros, mantendrá su sede en Valencia y que estará comandado por el tándem formado por Gonzalo Gortázar y José Ignacio Goirigolzarri.
El gigante surgido de la fusión será el décimo banco en Europa y tendrá unos activos totales de 664.027 millones de euros, al sumar los 445.572 millones de CaixaBank y los 218.455 millones de Bankia, según las cuentas del primer semestre del año de ambas entidades.
M.M.